Optimista por el nuevo reto que iniciará mañana con la Selección de El Salvador y satisfecho por haberse despedido con triunfo del Vida, afronta el arranque de su nueva experiencia Ramón “Primitivo” Maradiaga.
El adiestrador hondureño, que mañana dará el pistolazo de salida a su tercera experiencia como timonel a nivel de Selección (antes dirigió a Honduras y a Guatemala), le contó a GOLAZO sus sensación tras el “hasta pronto” con Vida, además del inicio del microciclo mañana con la Selecta.
¿Qué sensación le dejó su despedida del Vida?
Contento porque el trabajo que se ha venido desarrollando parece estar surtiendo efecto. Me deja tranquilo saber que mi equipo queda en buena posición.
¿Cómo fue el momento previo al “hasta pronto”?
La verdad, fue de mucha satisfacción, consciente de que había un trabajo que comenzaba a rendir frutos. Con la gente, bien en general, y con los jugadores ni digamos; siempre soportaron mis regaños, llamados de atención y hasta amarguras. Pero lo que más me gustó es que encontré amigos y un dirigente muy especial como don Roberto Dip. Para mí es ganancia independientemente de lo que haya sido la parte futbolística.
¿Qué futuro le avizora al Vida con Elvin López?
Pienso que bueno. No tengo duda de que impondrá su sello y capacidad; el grupo le sabrá responder.
Uno de los líderes de la selección salvadoreña, Darwin Cerén, afirma que tendrá su apoyo, ¿cómo lo toma?
Agradecido por sus declaraciones; no las escuché. Pero como he dicho, aquí no es de nacionalidades, pues lo importante es que ellos se sientan lo mejor posible con las condiciones de trabajo que pondremos.
¿Cómo romperá Ramón Maradiaga el hermetismo de algún sector de la afición y prensa salvadoreña?
Con trabajo, no tengo otra manera de hablar. Vamos a apoyarnos en los jugadores porque son los encargados de darle en la cancha la consistencia a lo que pretendamos transmitir en la parte técnica y táctica.
¿Qué El Salvador se debe esperar?
Uno competitivo que no solo ha llegado a participar; que los jugadores sepan que tienen condiciones para disputarle a cualquiera. Tenemos la aspiración de llegar al hexagonal.
Dijo que le daría seguimiento a la base, pero al día de hoy ¿qué estructura futbolística tiene en mente?
Es prematuro porque solo tengo lo que he visto superficialmente como aficionado o analista. Debo ver si los futbolistas son consistentes en la parte futbolística; técnicamente los vi bien, y veremos si físicamente responden a la intensidad del trabajo.
En relación a quienes están alejados de la Selección, ¿cómo lo manejará? ¿Intentará, por ejemplo, convencer a Fito Zelaya de volver?
Voy a esperar, no puedo adelantar esos temas. Comenzaré a ver rendimientos y eso determinará lo que buscaremos para lo que viene.
El “Mágico” González ya se sumó a ese selecto grupo, ¿ha dialogado usted con él?
No he platicado con él, puesto que no lo encontramos el día de mi presentación. Esperaré a que retornemos para hablar con él a fin de saber qué información y disposición tiene para estar en la etapa de preparación.
Si bien ya sabemos de su propuesta, ¿qué El Salvador se puede esperar en la eliminatoria?
El mejor, el que compita y busque ganar a como dé lugar.
¿Es el mayor reto de su carrera como entrenador?
No, el más importante es el que tengo enfrente, esa es mi manera de pensar. No puedo decir ni el que pasó, ni el que va a venir.
Ya sabe qué es medirse con Honduras, pero ¿se imagina ese duelo por la tercera jornada del cuadrangular?
Ya lo experimenté y no tengo que sentir algo distinto, más que el hecho de querer quedarme con los tres puntos.
¿Qué le manda a decir a los salvadoreños?
Solamente que voy ilusionado y con la mentalidad positiva de que podemos conseguir algo importante, pero solo lo podemos lograr unidos por una misma causa.