El futbolista paraguayo y jugador del América de México, quien se recupera de una grave lesión tras ser herido a bala en la cabeza, confesó a su padre sus intenciones de estar presente en la próxima cita mundialista.
La noticia fue dada a conocer por el Dionisio Cabañas, padre del destacado delantero paraguayo, quien aseguró que luego de recuperar la conciencia y con algunas dificultades en el habla su hijo le aseguró: “papá, voy a jugar el Mundial”.
Al mismo tiempo, y ante la sorprendente mejoría presentada por el delantero, el presidente del club América del fútbol de México, Michel Bauer, informó hoy que Salvador Cabañas está listo para rendir su declaración ante la policía por el ataque que sufrió una semana atrás en un bar de la Ciudad de México.
Cabañas permanece hospitalizado en estado grave, luego que la madrugada del lunes de la semana pasada recibiera un balazo en su cabeza en medio de un confuso incidente registrado en un bar de Ciudad de México.
Según advirtió Bauer, “Cabañas rendirá su declaración” ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, Pgjdf, ya que según precisó la actividad está “totalmente aprobada por el doctor” que atiende al paraguayo.
Al respecto, el neurocirujano a cargo del deportista, Ernesto Martínez Duhart, aseguró que “no hay ninguna complicación y se le va a venir a tomar su declaración” al hospital Ángeles donde está internado.
Sin embargo, el médico advirtió que Cabañas “puede dar su declaratoria en el momento en que venga el procurador, pero no va a recordar lo sucedido”.
Pese a ello, el especialista aclaró que “nosotros no vamos a interferir con la policía: ellos tienen que tomar su declaración y si Cabañas declara será lo poco que recuerde, está en condiciones de contestar y es lo mejor para que la investigación progrese”.
El neurocirujano Ernesto Martínez explicó en una conferencia de prensa que Cabañas, de 29 años, está consciente y el domingo vio el partido en el que su equipo derrotó por 1-0 a los Indios de Ciudad Juárez.
“Vio el partido, hizo su pronóstico y casi fue preciso, observó los carteles de apoyo que pasaron y nunca alteró su frecuencia cardiaca”, explicó el médico.
El lunes pasado al amanecer, Cabañas recibió un disparo de arma de fuego en la cabeza en una discusión en el baño del bar donde estaba junto con su esposa y su cuñado y, tras pasar cinco días sometido a un coma inducido, despertó, habló y pidió comida.
Según Martínez, el futbolista habla de manera más fluida y si reacciona bien a la dieta blanda por vía oral que le darán este lunes, le retirarán la sonda para que comience a alimentarse por sí mismo.