Julio “Palomo” Rodríguez es como una especie de termostato para el Real España. Resulta que cuando el uruguayo anda bien, el equipo anda bien; pero si el mediocampista no funciona en la mitad del campo, es difícil que la Máquina genere peligro.
De cara a lo que va a ser el clásico de esta tarde contra Marathón, el Palomo, aunque a principio de semana había dicho que todavía se sentía cansado y adolorido por la exigencia de venir de tantos juegos seguidos, a pocas horas del clásico dice que ha descansado lo suficiente para enfrentar lo que el llamó una final adelantada.
“Estoy contento y tranquilo acerca de este clásico contra Marathón, creo que el equipo está motivado y esperamos dar la pelea, creo que será una final adelantada”.
Rodríguez adelanta que el juego con los verdolagas será muy parejo, puesto que ambos equipos gozan de buenos planteles y por algo están en el primer lugar de la tabla.
Consultado qué tanto puede pesar el invicto al Real España de trece partidos, el mediocampista fue categórico en su respuesta al manifestar: “Nosotros no trabajamos con base en el invicto, nosotros trabajamos con base en Marathón, y con esa idea iremos a enfrentar el partido”.
El Palomo es partidario de que este enfrentamiento con su vecino será un verdadero parámetro de saber de qué está hecha la Máquina. “Creo que juegan los dos mejores equipos del campeonato e indudablemente que aparte de ser una final adelantada, va a ser una linda medida para saber adónde estamos parados”.
De la cancha del Monstruo dijo que un solo partido ha jugado en el Yankel Rosenthal, y no abonó al espectáculo, ya que no era propicio para el juego que hacemos los dos equipos. Pero son reglas del juego y no voy a hacer el que diga donde se juega; indistintamente nosotros vamos con la idea de ganar”.
Para Rodríguez, “los clásicos son clásicos y es bonito jugarlos y ganarlos y nadie quiere perder. Esperemos llegar de buena manera no solo yo, sino todo el equipo”.
Dijo que el Real España, aunque respeta mucho a Marathón, va a desarrollar su fútbol y tratarán de ser contundentes e impedir que Marathón les corte el circuito de juego que pretenderán utilizar en dicho juego.
