Enorme malestar causó en el Olimpia la decisión de último momento del comisario del partido contra Honduras Progreso, que los obligó a cambiarse de uniforme.
Los albos pretendían jugar todo se blanco y justo antes de ingresar al campo, Roberto Sánchez, comisario del partido, por indicación de la cuarteta arbitral pidió que se cambiaran la calzoneta.
Los campeones accedieron y se pusieron las negras, curiosamente del mismo estilo y color de las que andaban los árbitros.
'No nos van a desconcentrar con estas cosas por eso nosotros siempre traemos dos uniformes', dijo Osman Madrid, directivo del club.