Aunque vuelve como técnico de México otra vez en una situación comprometida, Javier 'El Vasco' Aguirre afirmó ayer que no se considera como una especie de salvador de una selección que en tiempos recientes ha lucido sin brillo e incapaz de ganar fuera de casa.
Aguirre asumió oficialmente el cargo de seleccionador en reemplazo del sueco Sven-Goran Eriksson, comprometiéndose a imprimirle garra e identidad a un equipo que perdió dos de sus tres primeros partidos en la hexagonal final de la Concacaf.
'Me siento un mexicano más, vengo a sumar, no soy ningún salvador', afirmó Aguirre.
De inmediato le apuntó al 6 de junio, la fecha en la que México disputará como visitante ante El Salvador su próximo partido en la eliminatoria mundialista.
'Yo no salgo de una caseta telefónica, vengo a sumarme, a recuperar la identidad y a convencer a la gente de que juntos podemos', manifestó el técnico. 'No hay un entrenador que por sí solo llegue a buen puerto, ni Javier Aguirre, ni Juan Pérez'.
Aguirre fue nombrado el 3 de abril, un par de días después del cese de Eriksson tras la derrota 3-1 ante Honduras.
Ese resultado dejó a México en el cuarto puesto del hexagonal, el cual reparte tres boletos directos a Sudáfrica 2010. El cuarto jugará un repechaje contra el quinto de Sudamérica, lo que hoy por hoy sería el destino de México.
'Todos sabemos que el equipo mexicano, antes que nada, tiene una característica que es la enjundia, la garra, los mexicanos nos la rifamos y esta selección se la va rifar, eso te lo garantizo', afirmó Aguirre, quien con la selección mexicana logró el subcampeonato de la Copa América en 2001.
Aguirre, de 50 años, ya rescató a México de una situación precaria en el pasado, cuando en la eliminatoria para Corea-Japón 2002, tomó al equipo en la quinta fecha de la ronda final y lo clasificó al mundial, donde perdió en octavos de final ante Estados Unidos.
Después de ese mundial, Aguirre se fue dirigir en el fútbol español. Lo hizo primero con el Osasuna y luego con el Atlético de Madrid, del cual se desvinculó en enero pasado.
'Para mí es un honor, un orgullo volver a casa, fueron casi siete años fuera, yo vengo a subirme al carro del optimismo que hay con la selección mexicana... estoy muy contento de estar aquí, de volver a mi patria, a mi país y a mi selección mexicana', manifestó Aguirre ante una atestada rueda de prensa transmitida en vivo por las dos televisoras más grandes del país.
'No es lo ideal llegar a media competición, pero acepté y estoy muy entusiasmado y con muchas ganas e ilusión de ir al El Salvador a hacer un buen papel', añadió.
En su trayectoria, Aguirre tiene un título de campeón en su carrera, que logró cuando dirigió al Pachuca en el torneo de Invierno 1999.
Aguirre dijo que más allá de la parte táctica, su equipo requiere mejorar en la actitud mostrada, especialmente fuera de casa, donde los mexicanos no han logrado ganar.
'El hexagonal final requiere una gran actitud, darle una identidad al equipo, estamos contrarreloj, pero ojalá podamos para el primer partido plasmar lo que queremos', indicó.
- Aguirre realizará una concentración de tres días, a partir del 27 de abril, que le servirá sólo para conocer a sus nuevos jugadores. No hay partido programado antes del 6 de junio ante El Salvador. El técnico se convierte en el quinto entrenador de México desde 2006. El argentino Ricardo La Volpe estuvo al frente, luego llegó Hugo Sánchez, después Jesús Ramírez y luego Eriksson.
- México en la Copa de Oro se medirá a Nicaragua, Panamá y Guadalupe. 'Hemos enfrentado muchas veces a Panamá. Es un equipo que ha crecido mucho, juega bien', dijo Aguirre.
- 'Ya estamos trabajando... manos a la obra que el tiempo apremia. El 6 de junio es nuestra primera final, nuestro día D, nuestra primera oportunidad porque queremos ver a la selección en el mundial de 2010'.