El técnico del Real Madrid, José Mourinho, ha vuelto a escenificar el nerviosismo que ha sobrevolado de nuevo el Santiago Bernabeu durante el encuentro que el club blanco ha ganando (3-1) al Sporting Gijón.
El portugués ha mostrado su 'alivio' tras el gol de Karim Benzema, que daba una cómoda ventaja al conjunto merengue, marcado con un corte de mangas cuando volvía a entrar en el banquillo.
Durante la primera parte, Mourinho también ha usado sus armas para llamar la atención, parar el juego y así transmitir la tensión necesaria a sus jugadores. El técnico blanco, en el minuto 33, ha logrado detener el encuentro tras protagonizar una fuerte discusión con el banquillo del Sporting.
Uno de los jugadores suplentes del conjunto local ha tratado de entorpecer el juego lanzando disimuladamente un balón dentro del campo. El portugués lo ha visto y ha salido disparado para enzarzarse en una fuerte disputa con algunos de los jugadores del Sporting y miembros del cuerpo técnico.
Mientras el árbitro, Pérez Montero, sancionaba con tarjeta amarilla al infractor visitante, Mou se ha llevado el dedo a la sien, haciendo un gesto con el que destacaba la falta de cordura de algunos.
