El joven delantero Kylian Mbappé fue una pesadilla para los defensores argentinos desde un inicio en el Francia - Argentina por los octavos de final del Mundial de Rusia y fue pieza fundamental para que los galos abrieran el marcador.
Desde el centro del campo, el ariete arrancó desde la media cancha y tras correr con el balón por varios kilómetros tuvo que ser derribado en el área por el defensor Marcos Rojo, quien fue el héroe de la Albiceleste al anotar el tanto ante Nigeria que le dio el pase a octavos de final.
El central no dudó en sancionar el penal a favor de Francia y el atacante Griezmann se encargó de mandar la pelota al fondo de las redes al engañar por completo al arquero Franco Armani.