La intervención del Grupo Continental, que pertenece a la familia Rosenthal y que era su principal sustento económico, atenta contra la existencia de uno de los grandes del fútbol hondureño, Marathón.
Una serie de demandas en el Tribunal Nacional de Arbitraje del Fútbol (TNAF) duplicaría el problema que vive el equipo sampedrano. El club verde aún debe cumplir con el pago a exintegrantes como el DT Héctor Castellón (L400,000) y el exasistente técnico Mario Beata, entre otros.
Por si fuera poco, en la actualidad el conjunto sampedrano acumula deudas con el plantel de jugadores, lo cual ha encendido las alarmas de la Liga Nacional.
“Todas nuestras cuentas las manejábamos con Banco Continental. Estamos en el proceso de encontrar el mecanismo para abrir cuentas en otros bancos, pero al no tener la firma de nuestro presidente (Yankel Rosenthal) estamos buscando el formato legal para poder hacerlo”, explicó Heriberto Irías, tesorero del club y conocedor a profundidad de temas financieros.
“Tenemos plena fe y confianza de que la actual administración de Marathón hará lo que sea necesario para mantener al equipo vigente”, fue la opinión del máximo jerarca de la Liga, Selim Canahuati, quien confía en la resurrección financiera del orgullo de Paz Barahona.
Expertos en temas financieros señalan que al ser el equipo verde una sociedad anónima y Yankel Rosenthal su máximo accionista y presidente, las instituciones bancarias lo pensarán dos veces antes de auxiliar económicamente a Marathón, pues podrían correr el riesgo de entrar en problemas con la Oficina de Control deLavado de Activos de Estados Unidos (Ofac por sus siglas en inglés)
El artículo 86 de los estatutos de la Liga Nacional Profesional (LNP) indica que Marathón cumple el rol de afiliado estable; pero si no pudiera sustentar este estatus a cabalidad, el artículo 26, inciso F, dice que perdería la calidad de afiliado “por insolvencia económica”.
