A lo largo del proceso con Luis Fernando Suárez, muchas han sido las razones que han contribuido para que la Selección Nacional de Honduras haya logrado los objetivos planteados de clasificar a una Copa del Mundo por segunda vez consecutiva, tercera en la historia.
Aquí te las presentamos:
1. COMUNIÓN:
La paz que impera en el interior del equipo catracho ha hecho que no hayan grupos ni divisiones, todos tiran para la misma dirección. La mezcla de veteranía y juventud ha hecho que los más jóvenes se adapten a las exigencias y acaten las órdenes del cuerpo técnico al pie de la letra.
2. UNIDAD:
El momentos en lo que todo parecía no iba bien, el cuerpo técnico sostuvo una reunión con el plantel completo de futbolistas para convencerlos que el proyecto estaba bien dirigido y que la clasificación y cumplir las metas, era posible. Siempre el bien del grupo iba a estar por encima del beneficio individual.
3. ESFUERZOS COMPARTIDOS:
El bien del uno, era el bien del otro. Cada futbolista se vio integrado a un proyecto cuyo fin era el crecimiento como grupo. Los que se mantuvieron sanos, apoyaron a los que en su momento se lesionaron. Los esfuerzos dieron sus frutos, tanto en lo invidual, muchos cambiaron de equipos, y a nivel colectivo, con las participaciones en copas oro, Uncaf, juegos olímpicos y eliminatorias.
4. CONFIANZA:
No solo en el trabajo del cuerpo técnico, sino para decir y hablar las cosas de frente. Si hay algo que a los futbolistas no le guste o ven necesario un cambio, lo dicen y el cuerpo técnico encabezado por Luis Fernando Suárez, lo analiza y se llega a un consenso para mantener la armonía de trabajo.
5. CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN A SISTEMAS:
Con Suárez el equipo hondureño se ha visto con la obligación en muchas ocasiones de jugar con el 4-4-2 fijo, o variar al 4-5-2 y 4-1-4-1, de acuerdo a las necesidad del grupo. Con estas variantes, no solo el equipo ganó, sino también los futbolistas, ejemplos como Arnold Peralta o Roger Espinoza, que manejan hasta tres posiciones en el esquema.
6. PREPARACIÓN FÍSICA:
Carlos Gutiérrez elaboró un plan tan completo y amplio que no dejó nada al azar. La planificación se realizó por semanas, con las actividades diarias bien detalladas de manera que el equipo, liderado por Noel Valladares, recibiera el mensaje claro de lo que se tenía que realizar y los tiempos pactados.
7. DISCIPLINA:
Suárez se alió con el plantel y llegaron a un acuerdo, lo que él decía se obedecía, se acataba y en caso de no estar de acuerdo se sometía, de manera conjunta con los capitanes del equipo, Noel, Maynor y Muma Bernárdez, las decisiones a tomar, aunque previo a ello se dialogaba con el que rompía las reglas. Nunca se le cerraron las puertas a nadie, siempre prevaleció el trabajo ante todo. El caso Bengtson es un ejemplo de ello.
8. MOTIVACIÓN:
De una u otra forma, Luis Fernando Suárez siempre encontró una forma distinta de motivar al equipo. Fotos de sus familias, mensajes audivisionales, pancartas o simplemente con charlas de convencimiento, muchas veces impartidas por él mismo. Una vez incluso se les llegó a preguntar a los jugadores qué pasaría si no cumplían con la meta de ir al mundial. En ese momento inició todo.
9. CRÍTICAS INTERNAS:
Siempre existieron y siguen habiendo, la diferencia con procesos anteriores fue que en esta ocasión se canalizaron por una sola vía y cuando existían dudas, hasta se armaron especies de charlas para aclarar el sistema de trabajo y métodos a seguir para alcanzar el éxito.
10. PAZ CON LOS MEDIOS:
Tras la derrota ante Panamá en junio de 2012 en el arranque del proceso eliminatorio, todo cambió. Suárez se enfocó en fortalecer el grupo y lo hizo, aunque para ello se alejó de la prensa para evitar distracciones en su trabajo. Luego del gran papel en Londres 2012, la paz se firmó de forma definitiva.