El ahora jugador del Barcelona, Robert Lewandowski,viajó hoy a Alemania para despedirse entre abrazos de sus excolegas del Bayern Múnich, lo que cura el malestar del club alemán tras sus controvertidas declaraciones a un medio estadounidense.
Las redes oficiales del club bávaro compartieron el momento de la visita del polaco en las instalaciones de la que fue su casa en el fútbol por mucho tiempo.
Lewandowski visitó este lunes el Allianz Arena, y hoy se despidió personalmente del director general Oliver Kahn, del director deportivo Hasan Salihamidžić y de los que fueron sus compañeros de equipo.
“Ha sido un placer que Robert volviera a pasar por mi despacho. Hablamos de todo, nos separamos en buenos términos y seguiremos en contacto en el futuro. Robert y el FC Bayern, esa fue y es una historia especial y exitosa. Le deseamos lo mejor en el FC Barcelona”, comentó Oliver Kahn, Director General del club bávaro.
Lewandowski viajó a Múnich, tras terminar la gira estadounidense con el Barcelona, con el propósito de despedirse correctamente del equipo, tras el malestar creado por unas declaraciones suyas.
En una entrevista con la televisión ESPN, Lewandowski había criticado el comportamiento de su antiguo club y dijo que había habido mucha “política” en esa decisión.
Según sus palabras, “lo que pasó en las últimas semanas antes de que saliera del Barcelona también fue política. El club intentó buscar una pelea para justificar mi venta porque a lo mejor era difícil de explicar a los aficionados”.
El goleador polaco afirmó que se dijeron “muchas mentiras” sobre él y se mostró convencido de que, pese a ello, seguía contando con el apoyo de la afición alemana.
“Robert vino a mi despacho para despedirse y hablamos durante otros 15 minutos. Abordé todo, aclaramos todo. Robert ha conseguido grandes cosas para el FC Bayern, y eso hay que recordarlo. También sabe lo que le debe agradecer al FC Bayern. Le deseamos lo mejor para su nuevo reto”, comentó Hasan Salihamidžić, Director Deportivo del club.
Lewandowski, que en unos días cumplirá 34 años, fichó por el Barcelona a cambio de cerca de 45 millones de euros y dejó al Bayern tras ocho temporadas en las que conquistó otros tantos títulos ligueros y una Liga de Campeones.
