Explosividad y contudencia son sinónimos de Júnior Lacayo, atacante del Victoria. La pequeña sensación de apenas 1.68 metros de estatura se echó en hombros la enmienda de clasificar al cuadro ceibeño nuevamente a una semifinal del torneo liguero, y lo consiguió a base de goles.
“Gracias a Dios se me están dando las cosas, lo que sigue es seguir trabajando, porque nos toca enfrentarnos a un equipo fuerte”, señaló con efusividad el jugador de 17 años, al final del partido contra Savio, adonde anotó un doblete en el triunfo 2-0.
El orgullo del barrio Sierra Pina tiene un nuevo reto por delante el miércoles en la cancha del Francisco Martínez, un terreno en el cual aún no ha podido jugar, ya que no figuró en los dos partidos que disputaron ceibeños y tocoeños en el torneo regular.
“La intención es seguir marcando, me gustaría celebrar contra Real Sociedad; pero para eso hay que trabajar duro y con humildad”, agregó el joven delantero jaibo.
Y es que los muchachos de Héctor Vargas tienen por delante la mejor oportunidad para vengar las dos derrotars infringidas en las dos vueltas de esta campaña, perdiendo primero a domicilio 2-0 y luego en casa 3-2 contra los dirigidos por Jairo Ríos.
Para Lacayo -quien ha anotado siete goles en este torneo-, repetir estas instancias le permite dejar atrás aquellos amargos recuerdos de cuando tuvo que entrenarse con el equipo de las reservas. Ahora dando muestras de una mejoría en su nivel futbolístico, el autor de tres goles frente a los totoposteros en la fase de repechaje cuenta con la plena confianza del técnico argentino y también con el respaldo de sus compañeros en el terreno de juego.
Muchos desde ya lo señalan como el Tysón Nuñez de esta época; su rapidez y potencia no lo han dejado mal parado hasta el momento. Victoria sabe muy bien que no se pueden construir castillos en el aire, y que primero se deberá conseguir sumar en su cancha y después buscar cerrar la clasificación en Tocoa.
En su primer enfrentamiento con Real Sociedad, Vargas tiene su as bajo la manga. La incoporación de Júnior Lacayo en la ofensiva de los blanquiazules es tanto valiosa como necesaria.
Herny Clark y compañía tendrán más de un dolor de cabeza, marcando a este oportunista “matador”.