La Roma sufrió para ganar 1-2 al Helsinki y se mantuvo con vida en el Grupo C de la Europa League en una jornada en la que su entrenador, José Mourinho, firmó un récord histórico: sumó su victoria número 107 en todas las competiciones europeas y superó a sir Alex Ferguson.
El cuadro italiano, además de la cifra trascendental que sumó su entrenador, necesitaba un empate o una victoria para depender de sí mismo en la última jornada. La consiguió, con mucho sufrimiento, de nuevo en un país escandinavo, cuyos equipos parecen querer últimamente incordiar al Roma.
Si la pasada temporada fue el Bodo/Glimt el club que le dio más de un disgusto, en esta ocasión el Helsinki quiso apuntarse otro tanto. Sin embargo, gracias a Tammy Abraham y al VAR, el Roma salió vivo de Finlandia para depender de sí mismo en la última jornada.
Abraham firmó uno de los dos tantos de su equipo y estuvo presente en el otro. Primero, pareció a los 41 minutos para abrir el marcador con un cabezazo tras una falta lanzada por Pellegrini; y, ya en la segunda parte, tras el empate de Perparim Hetemaj, molestó al defensa Arttu Hoskonen para poner en ventaja al cuadro romano, que se salvó del empate gracias a que el VAR anuló un gol de David Browne por falta previa.
Ahora, se enfrentará al Ludogorets en la última jornada. Lo hará en su estadio y ambos equipos están empatados a puntos. El cuadro búlgaro, está por encima en la tabla. Una victoria, bastará a los hombres de Mourinho para seguir adelante en la competición.