La lluvia que bañó San Pedro Sula ayer por la tarde no nos impidió adentrarnos en la guarida de un guerrero de mil batallas de la Liga Nacional del fútbol hondureño, el carrilero zurdo del Real España, Javier Portillo.
El 'Pulgarcito' nos contó detalles poco conocidos de su vida, su relación con los árbitros y su lado más humano. Además, recordó algunos detalles polémicos de su agitada vida dentro y fuera de las canchas.
¿Qué valoración le da a estas ocho semanas como aurinegro?
Realmente no nos equivocamos, sabíamos a lo que veníamos y por los momentos vamos por buen camino. Estoy sorprendido porque Real España ha traído siempre gente diferente, pero he encontrado un grupo sano y eso le da fortaleza a uno para salir adelante. Vamos de a poco y felicito al grupo porque no hay mala leche aquí.
¿En qué porcentaje de crecimiento ve a este Real España?
Vamos paso a paso, no diré en que porcentaje, pero vamos bien.
Usted afirma que van por el título, ¿qué le dice a quienes aún vinculan al equipo con el descenso?
Nosotros estamos claritos, vamos a salir de esa posición y apuntáremos a lo demás. Lo bonito del fútbol es que saliendo de ahí pensaremos en cosas importantes; una te lleva a la otra y lo mejor es no decaer en el rendimiento.
Hablando de descenso ¿ por quién se decanta?
La verdad que es difícil porque somos compañeros de trabajo con la gente de los demás equipos, pero se tiene que ir uno y por los momentos no creo que Se vaya Juticalpa, ya que es un equipo autosostenible, sin problemas económicos; por todo lo que se ha manejado, y Son ser mala leche no creo que Se conveniente que se vaya un equipo que se sabe manejar a diferencia de otros. Ojalá que los clubes que no lo hacen traten de solucionar sus problemas porque nosotros (los jugadores) no vivimos de fama, lo digo por el bien de los compañeros.
Javier Portillo durante la entrevista. Foto Neptalí Romero
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No, hay un bonito grupo, no somos eufóricos; el primer partido en el que sentimos euforia fue contra Juticalpa (triunfo 1-0) porque ya era demasiado, pero yo celebro todos los goles y triunfos, pero consciente que el fútbol es día a día.
A propósito de clásicos, ¿cuál es el mejor jugado; este, el ceibeño o el capitalino?
Para mí el Real España-Marathón porque se dedican a jugar, la verdad que en Tegucigalpa era más lo que se hablaba que lo que se jugaba, allá los partidos se juegan más en los medios de comunicación que en los juegos, incluso, me expulsaron varias veces injustamente porque otros armaban el relajo y yo me la ganaba por andar de metido. Para ser sincero los mejores clásicos son el sampedrano y el ceibeño, se lo digo en lo futbolístico. No es desmeritar el Olimpia-Motagua, pero es en el que menos fútbol se mira, pues es de más roce.
Usted, ¿cuál ha disfrutado más?
Todos, porque el que no tiene fútbol tiene roce. Estoy agradecido porque me dio esa gran oportunidad el fútbol, tanto recorrido y no me la creo, antes lo miraba como algo difícil e imposible, Dios me tiene acá y se lo agradezco infinitamente a él.
Metiéndonos a otro plano, ¿cómo es su relación con los árbitros?
Nos llevamos bien, pero a veces ellos quieren ser el protagonista; no lo digo por ofender, pero deberían de darles un espacio, deberían entrevistarlos también porque ellos son parte del fútbol y los sacan en los medios solo cuando toman decisiones conflictivas o malas. La realidad no hay que esconderla, es bonito salir en los medios de comunicación y ellos lo hacen por esa parte. Invito a los medios a que organicen entrevistas semanales como a nosotros.
¿Se considera polémico?
A veces cuando usted dice la verdad tratan de sacar lo polémico, una cosa es cuando usted la busca y otra cuando se la buscan; uno tiene que defenderse.
¿Es piscinero o hace show Javier Portillo?
Sabe que me dijo el profesor Hernán Medford en la Selección, lo que da resultado no se cambia, y ojo, él estuvo en Real España antes que en la Bicolor, 'lo que usted ha hecho y si la ha funcionado no lo cambie'. Y hasta ahora le digo que me ha funcionado; Eddie Hernández se ha tirado al contactar conmigo, ¿por qué él es grande no es piscinero? Pero esto es el fútbol y es lo bonito, hay gente que me dice que son pocos los jugadores así; a mí me gusta como juega Mario Berríos, yo estoy entre esos sin tirármela de agrandado, no damos una bola por perdida.
Javier Portillo disfruta el momento que vive el Real España. Foto Neptalí Romero
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Con quien siempre me ha gustado jugar en contra es con Mauricio (Sabillón), él también es aguerrido y nos decimos de todo. Quien no le entiende eso al fútbol que mal, esto es así, yo siempre defenderé la plata de mis compañeros y mi familia. 90 minutos es un espectáculo tanto para él como yo.
¿Cuál fue el verdadero problema con Osman Madrid?
Cuando yo me retire lo voy a decir, hay muchas cositas, pero eso vino desde un año atrás, el profesor (Héctor) Vargas sabía cuál era el problema, es la primera vez que lo digo; el preparador físico (Henry Oliva) también, el tuvo el gran 'gesto' de defender a Osman, pero para mí lo más importante es Real España, más que estar hablando de personas sucias, sigamos con el equipo.
Por defender la comida de sus hijos ¿qué tipo de problemas ha tenido?
Para mí no ha sido fácil, pero salgo fortalecido siempre. Pero hay algo que voy a decir: estoy súper agradecido con don Rafael Ferrari, todo se lo debo a él, conmigo fue una persona bien consciente y fue quien puso mi salario; sabía que daba todo por el equipo y me apoyó hasta el final.
Javier Portillo se faja adonde va, ¿nadie puede decir que llega a 'robar' cierto?
Gracias a Dios, soy de los que digo, y siempre lo mantendré, a mí me van a echar de los equipos porque no le voy a aguantar a nadie que me falte el respeto. En el equipo nos llevamos bien, pero tenemos un límite; me podrán cuestionar y decir que he tenido problemas en varios lados, pero no dejar que me quieran pisotear no es que sea polémico. Siempre hay equipos que me han abierto las puertas y lo que me ha funcionado no lo voy a cambiar.
Si ha rendido en todos los clubes que estuvo, ¿por qué ha salido abruptamente de varios de ellos?
Varias razones, yo no permito que me falten el respeto, soy respetuoso. Quizás en el terreno de juego me vean malcriado, pero fuera soy respetuoso y que por tener dinero una persona me quiere ver como alguien a quien puede tratar como quiera nunca lo voy a permitir.
¿Se ha sentido perseguido por alguien o algunos en el fútbol nacional?
La verdad no, uno no puede culpar de todo a los árbitros, por ejemplo, uno debe colaborarles y por las mismas ganas de triunfar se sobrepasa. Aunque ellos deben entender que uno anda las pulsaciones elevadísimas, pero es difícil porque yo voy a todas.
¿Está conforme con su rendimiento?
No, tengo que dar más, vamos a paso a paso. Pero no solo yo, sino todos los compañeros, pues este es un grupo que aparte de sano tiene una buena capacidad.
En el plano familiar, ¿cuánto aportó en su crecimiento personal la muerte de su madre?
Muchísimo, siempre me di cuenta del valor que tienen los padres para uno. Mi familia siempre ha estado conmigo, mi esposa e hijos. Realmente me fijé que no solo en las buenas estarán ahí, me han fortalecido; mi mamá y mi padre gracias a Dios me han enseñado cosas que me han servido en la vida. Mi esposa, incluso, era quien pasaba con mi madre en el hospital y hasta el día de su muerte que estuvieron riéndose. Mi mamá estaba complicada y ella (su esposa) le decía que se la iba a robar como lo hizo don Nando (su padre) porque ya no quería estar en el hospital. Le agradezco a Dios por el tiempo que me la prestó, me quedó mi papá y lucharé con él el tiempo que me lo preste, o quizás yo me adelante.
¿Espero enterarse de la noticia más triste de su vida haciendo lo que más le gusta?
El corazón a uno no lo engaña, cada venía del entreno al hospital y viceversa; es una bendición porque nunca sentí cansancio, mi esposa y mi hermana siempre estaban allí, así me tocó y cuando murió mi mamá sabía que no iba a jugar, el profesor Tosello me miraba y me dijo que no iba a jugar, pase todo el día llorando, pues era mi mamá la que se iba a jugar la vida, hice lo que estaba a mi alcance y quedé tranquilo; ese día en el estadio solo vi que entró una compañera de universidad de mi esposa y ya sabía. El profesor Tosello sabía que no era de andar en la calle y no me iba a divagar, me llevó para que me despejara con el grupo y al ver a la amiga de mi esposa le dije: ¿mi mamá? Ella me dijo: sí.
Javier Portillo usando una camiseta con la imagen de su familia. Foto Neptalí Romero
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Siempre pienso en mi mamá, en mi familia, paso pendiente de ellos. Quizás uno queda traumado, siempre que llamaba a casa preguntaba por mi mamá; incluso, cuando ya estaba muerta preguntaba por ella.
¿Su relación con su padre cómo es?
Muy buena, la verdad que por eso digo que Dios es perfecto y no se equivoca, hasta donde tenga fuerzas lo seguiré haciendo; eso ya lo traigo y no voy a descuidar las necesidades de mi padre, ahí vamos para adelante y las bendiciones llegan por sí solas.
¿Qué tipo de esposo, padre y hermano es Javier?
Disfruto con mis hijos y le agradezco al profesor (Miguel) Falero que a mí y a Frank nos dio dos días para disfrutar con nuestra familia porque somos los que más lejos vivimos. Ellos son importantes en mi vida, por ello trabajo y voy a seguir luchando porque sean personas de bien.
¿Era buen estudiante?
No, la verdad que no me voy a considerar malo ni bueno. Lo que he querido lograr, encomendándome a Dios lo he logrado, pero cuando quería sacar notas lo hacía y cuando aparecía el fútbol no. Recuerdo un examen que me puso una maestra, le saqué realmente poquito y ella me puso 'pelota' porque yo solo era fútbol. Siempre sobresalí jugando, pero en la otra área no.
¿Hasta que curso llegó?
Saqué sexto grado con maestro en casa, no fui por el diploma, pero tengo cinco títulos (de Liga).
¿Adónde apunta con esta Máquina?
A salir campeón, paso a paso y hasta el final; esa es la mentalidad y si no me la creo nadie me hará creerlo. Yo aprendí una frase de (Javier) Tosello: 'Perfil bajo', así tiene que ser uno, en donde uno tiene que demostrar es en la cancha.
¿Cuál o cuáles equipos serán sus principales escollos hacia la Copa 12?
Que se apunte cualquiera, lo más importante es que nosotros hagamos nuestro trabajo.
¿Con quién se lleva mejor o tiene más afinidad?
Con todos es muy buena, pero con el que más hablo es con Frank (Arévalo), fuimos compañeros en Olimpia y es con quien más paso. A todos les hablo, a los cipotes les doy consejos, allá ellos si los agarran, pero creo que el recorrido que he tenido no es porque me lo regalaron; algo bueno hemos hecho, siento que mantengo un buen nivel, con errores porque el fútbol se compone de ellos.
¿No tener prensa le ha afectado para haber vestido la camisa de la H poco?
Podría ser, porque aquí la prensa influye bastante; pero también uno tiene que hacer el trabajo. Se lo voy a decir, creo que es más por la estatura, mi posición ha sido de volante y a veces hago relajo de lateral; siento que siendo inteligente complico. Hablo con mi esposa y el tema de la Selección si es algo que me quedara ahí, el no haber jugado algún partido de eliminatoria, pero no fue por capacidad.
¿Importa la edad en el fútbol?
No creo en eso, no soy un cipote; tengo 34 años y no me le achico a nadie. El entrenador que le diga a su jugador que me corra por la edad se va a equivocar, no es de edad sino de rendimientos. Mire el ejemplo de 'Rambo', dice que es puro chispazo, pero hay jugadores de 20 años que no los tienen.
¿La molesta que le digan viejo?
No me molesta, siento que puedo dar mucho más. el fútbol es día a día y lo más importante. Esas palabras de 'Rambo' las tenía claritas: 'Si usted tiene un buen cuido personal no hay problema'. Costly tiene bastantes años, creo que mi edad; Mario (Berríos), igual;; Mauricio Sabillón. ¿Por qué seguimos jugando nosotros? Mientras no haya alguien que me supere seguiré jugando, y si no pregúntele a Tyson y dígale que no siga jugando.
¿Le afectó que muchos aficionados de Real España no quisieran su contratación?
Yo lo dije cuando vine, yo soy profesional y quizás la gente tiene recuerdos míos de Olimpia, pero yo adonde voy me entrego al máximo. Dije que no me interesaba lo que pensaran de mí, sino que fueran al estadio, jamás criticaré a un aficionado porque sé la pasión que viven por su equipo, en dos partidos sabía que bastaría para que vieran que trabajaba por la comida de mi familia; todos los que hemos venido nos hemos entregado por el mismo objetivo, ahora ven que celebró los goles como que fueran de final.