La aseguradora Bisa solicitó documentación a la empresa de aviación para el pago de seguros a los familiares de fallecidos y a los sobrevivientes, pero los mismos que están retenidos judicialmente, señaló Jerjes Justiniano, abogado de Gustavo Vargas, gerente de LaMia, citado por el diario El Deber de Santa Cruz (este).
La aeronave estaba asegurada por unos 25 millones de dólares, según la compañía boliviana y, estimativamente, por cada fallecido debería cancelar hasta 165.000 dólares, según LaMia, por lo que se podría desligarse por completo del incidente si la Justicia dictamina que la responsabilidad sólo fue del piloto.
Según el empresa, la aseguradora deberá pagar 165.000 dólares por cada fallecido.
Las primeras investigaciones apuntan a que la responsabilidad sí fue del piloto por no haber recargado el combustible suficiente para llegar a su destino, lo que pone en riesgo el cobro de la indemnización para las familias afectadas.