San Pedro Sula, Honduras.
Alcanzaron la fama, muchos tuvieron vida de reyes, fueron el centro de atención, pero después de su retiro de las canchas viven en silencio su calvario: las secuelas de las lesiones.
Según revela el reconocido ortopeda hondureño Óscar Benítez, un 50% de los futbolistas tras retirarse son candidatos a usar prótesis, cuyo costo asciende a los 10,000 dólares (unos 240,000 lempiras).
“Para mí ha sido un calvario porque los jugadores cuando se retiran no tienen seguro médico y tenemos que ayudarles para que se puedan hacer esas cirugías, por eso hacemos brigadas internacionales buscando cómo meterlos. Solo uno o dos tienen seguro, pero la mayoría no”, cuenta el médico.
Benítez, quien opera a un alto porcentaje de los futbolistas hondureños, tiene el registro de muchos exjugadores que tras retirarse de las canchas han tenido que lidiar con este problema.
LEYENDAS EN PROBLEMAS
La Selección de Honduras que disputó el Mundial de España 82 ha sido una de las más carismáticas del país, la mayor parte de jugadores que la integraban dejó el fútbol de la noche a la mañana por lesiones, y como en aquel momento las microcirugías no estaban avanzadas, ahora sufren las secuelas.
“Lo que hacían ellos es que se iban a Cuba, pero allá tampoco es que estaban tan desarrollados y por eso Pecho de Águila Zelaya, Primitivo Maradiaga y Jimmy James Bailey se retiraron. Con ellos se ha tratado de cortar la degeneración de sus rodillas, pero lo que tenemos que entender es que el deporte de alto impacto, en este caso el fútbol, las articulaciones que más se desgastan son en su orden: rodilla, tobillo y cadera. La mayoría de ellos son candidatos para prótesis, unos ocupan de rodilla y otros, cadera. Esa es la evolución normal”.
A Primi con el pasar de los años se le doblaron las rodillas. “Por eso se le tuvieron que enderezar, apoyarle el peso al lado que no está tan dañado, para luego esperar que se llegue a 60 años y que se le haga un reemplazo (colocar una prótesis)”.
“La mayoría de los jugadores de España 82 quedaron afectados, uno los ve y casi no pueden caminar”, añade.
El más afectado
Uno de los jugadores que dirigió Chelato en el Mundial de 1982 y que le ha tocado sufrir las consecuencias de las lesiones es Roberto Robot Bailey. Al exdelantero le implantaron una prótesis de rodilla, mientras se encontraba en el país una brigada médica internacional.
El Robot no solo ha tenido que lidiar con los problemas de articulaciones, hace unos meses le realizaron una operación de próstata y al no contar con seguro médico ha tenido que acudir a manos amigas.
“Para nosotros era complicado en aquellos tiempos porque ganábamos mil lempiras al mes y no había seguro. Yo a los 29 años me tuve que retirar porque me operaron cinco veces, ya estaba harto porque era rápido y cada vez que me entraban me mandaban al quirófano. Antes, los árbitros no cuidaban a los jugadores como ahora”, manifestó Jimmy James Bailey, hermano menor del Robot Bailey y exseleccionado hondureño.
Jimmy era el delantero titular de Honduras en la eliminatoria España 82, pero no pudo estar en la justa por una lesión. “Yo ya no quería seguir con esa vida, es duro pasar solo en operaciones”, expresó.
El próximo
Otro exjugador al que le están ayudando para operar es a Juan Montuca Castro, quien necesita ponerse una prótesis de cadera. “En este momento estamos buscando colocarlo en una brigada”, comentó el doctor Benítez.
“El problema del fútbol es que te retiras joven, pero con lesiones tan importantes que tienes 45 o más años por delante, dejas el fútbol en etapa productiva y después es donde vienen las consecuencias”, detalla el doctor. Lo hacen por necesidad. Los jugadores en su corta carrera no solo tienen el estrés del resultado, también el de no estar parados por mucho tiempo y es por eso que algunos (si no es que la mayoría) toman decisiones que traen repercusiones.
“Uno tiene que salvar los amartiguadores de las rodillas, que son los meniscos, lo que se debe hacer es suturarlo para que no sufran el desgaste, pero a veces con solo quitarle el pedazo de menisco a las dos semanas ya pueden jugar y la mayoría de jugadores lo hace porque no puede estar parados por tres meses.
Y por otro lado los jugadores corren el riesgo de dañar sus cartílagos. “Las lesiones de cartílago son horribles, ni todo el dinero del mundo te puede ayudar a recuperarlos, por eso después la rodilla funciona como bolsa de chicharrones y es donde viene la artrosis, que ya es la degeneración del cartílago. Lo que se debe hacer es educar a los jugadores, deben tener el cuidado y el reposo necesario: no dejarse presionar por los equipos, que es lo que ha pasado”, propone Benítez.
El médicos le recuerda a los futbolistas que “varios de los equipos jugaron con lesionados y ¿siguen jugando? No, los botaron y ese es el problema. Hay jugadores que juegan infiltrados tras sufrir algunas lesiones y al final los daños son peores e irreversibles. No hay vuelta atrás”.
Cree que hay que educar a los jugadores y a los directivos
“Nosotros los doctores debemos tener la personalidad de decirle a los jugadores todo para que puedan volver a jugar. Pero hay médicos que trabajan con los equipos y se prestan. Eso no deber ser así, los médicos tenemos que ayudar a los jugadores”.
Asimismo, recomiendo “no jugar lesionados y cuidar su peso. Para mí es impresionante ver a jugadores que están parados dos meses y no se cuidan, suben de peso y dicen que en pretemporada van a bajar de peso y aparecen con lesiones musculares. Aparecen con pubalgia o con varios problemas musculares”.
Benítez a sus 54 años de edad (22 de ellos como ortopeda) ha atendido a jugadores de todas las edades.
“Un futbolista debe tener un cuidado necesario en alimentación, hidratación y descanso. Yo fui al Celtic y hablamos con el equipo de la dieta de Emilio Izaguirre y él tenía la misma dieta de Cristiano Ronaldo, por eso uno ve que las lesiones de Emilio son de trauma, no musculares, y ustedes ven a Cristiano que nunca se lesiona. Los preparadores físicos deben hacer trabajos diferenciados por edad. No pueda estar diciendo que el trato debe ser igual. Hay que saber qué se busca sacar del jugador. Por eso contratas a un jugador de edad, lo pones toda la pretemporada y luego pasa todo el campeonato lesionado. Para qué sirvió la inversión”.
De los últimos jugadores que se retiraron Benítez les sigue la pista. “David Suazo es el ejemplo de lesión de menisco, cuando fuimos a Sídney en 2000 le dije que debía suturar el menisco y no lo hizo. Luego de eso comenzó su lesión de cartílago, lo operaron y nada mejoró y ese fue el problema”.
Algo similar pasó Wilson Palacios, quien actualmente se recupera de una operación en el talón de Aquiles. “Wilson podrá regresar al fútbol, pero su cirugía lleva cinco meses de recuperación”.
Emil Martínez tuvo problemas con sus cartílagos. “Sigue jugando en veteranos, pero se le inflama la radilla. Juega en veteranos solo los fines de semana con un estrés completamente diferente”.
Mientras que Mario Berríos “tuvo una lesión de cartílago, pero él se cuida mucho, tiene más que ver su condición física”, explica.
Hendry Thomas, quien estaba prácticamente en el retiro, ha sufrido dos de ligamento cruzado, pero “se le practicó una artroscopía y tiene sus cartílagos perfectamente , además tiene muy buenas condiciones, así que puede volver a jugar”.
