La polémica se ha hecho presente en el partido entre Manchester United y FC Barcelona corrrespondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League, buscando un boleto a los octavos, en Old Trafford.
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Pasado el primer cuarto de hora del encuentro, el árbitro francés Clément Turpin pitó un penal a favor de los azulgranas después de agarrón, sin fuerzas, de Bruno Fernandes sobre Alejandro Balde, que para el juez central fue falta.
Los jugadores del United se fueron encima del sílbante a reclamarle su controversial decisión, la cual divide opiniones en las redes sociales. Para unos es penal, para otros no. La polémica está servida.
El polaco Robert Lewandowski, desde los once metros, no falló ante un David de Gea que estuvo muy cerca de atajar el lanzamiento, pues logró tocar el balón, pero no lo suficiente para evitar que entrara en su portería.
El Barcelona necesita ganar para clasificarse a la siguiente ronda de la Europa League.
