18/05/2025
10:50 PM

'El otro Beijing”

La amabilidad del pueblo chino con los visitantes queda de manifiesto a cada momento. La gente nos pregunta de dónde somos y cuando les decimos que de Honduras lanzan un grito de sorpresa: '¡Oh, Honduras!'

La amabilidad del pueblo chino con los visitantes queda de manifiesto a cada momento. La gente nos pregunta de dónde somos y cuando les decimos que de Honduras lanzan un grito de sorpresa: '¡Oh, Honduras!'

Ayer fue el día más complicado para los periodistas que cubrimos el evento. El ataque terrorista del lunes en la zona sur de China incrementó las medidas de seguridad, por lo que nos tocó caminar más de dos kilómetros para llegar al estadio Olímpico de Qinhuangdao en vista de que las calles fueron cerradas.

Pierre Luigi Casiraghi mostró su humor en la conferencia de prensa celebrada ayer. Después de responder la segunda pregunta, realizada por cierto por el enviado de LA PRENSA, el moderador dijo tres veces 'next question' y nadie tomaba el micrófono. El seleccionador italiano se limitó a sonreír mientras miraba incrédulo a los más de 40 periodistas reunidos en la sala.

Bruno Bartolozzi, comunicador italiano, al que la seguridad del hotel donde nos hospedamos tardó en revisarle más de 40 minutos su equipaje, decidió trasladarse a otro inmueble. 'Esto es insoportable', nos dijo.

Luis Fuentes, director de Diario Diez, también ya está cansado de los rigurosas y tediosas revisiones cada vez que volvemos al hotel. Ayer miró con ojos de pocos amigos a los encargados de seguridad, que auxiliados por un perro detector de bombas pasan las 24 horas inspeccionando a los huéspedes.

Henry Marvin Cabrera y Eduardo Flores, de Radio América, son tipos previsores. Ayer necesitábamos antibióticos y 'El Negro' nos sacó un cargamento de medicinas que nos dejó sorprendidos. Por cierto, lo que más andaban eran pastillas para acabar con los males estomacales.

Otra de Henry Marvin y de 'Nicho' Flores. Ambos juraron no volverse a subir un tren después de los atropellos que vivieron el día que venían para Qinhuandao. 'Nos empujaron, bueno, se empujaban entre sí, y nosotros con el equipaje ni las manos podíamos meter', nos contó el popular narrador, quien asegura ha sido la máxima pesadilla de su vida.

El problema es que el lunes ya se acerca, tendremos que viajar a Shanghái y el viaje por avión cuesta un ojo de la cara.

El jefe de la delegación, Vicente Williams, salvó a 20 hondureños que llegan hoy a Qinhuangdao a apoyar a la Selección. Se vinieron sin boletos y las entradas ya estaban agotadas. 'Chente' movió sus influencias y compró 19; uno tendrá que gastar cientos de yuanes para apoyar a la Selección.

Ya llevamos siete días en Asia, de los cuales seis han sido de desvelos. A estas alturas lo que más añoro es observar una nueva gracia de Susanita, disfrutar con las ocurrencias de Michell y un beso de la jefa. Hasta luego, reinas, las amo.