Mientras en el estadio Excélsior ya se vive una fiesta y sus graderías se corea el 'Tiburón, Tiburón', todavía en las afueras del recinto porteño hay varios cientos de aficionados esperando ingresar.
El mercado negro, con unos pocos boletos en mano, los ofrecen a 200 lempiras y en otros casos hasta cien. La Policía Nacional mantiene un fuerte operativo en los alrededores del estadio.
En las entradas a populares una buena cantidad de aficionados motagüenses y, algunos selacios, esperan para ser testigos presenciales de la final.
| La afición porteña confía en darle vuelta al 1-0 de la ida.
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La afición del Motagua se ha hecho presente al recinto deportivo.
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