Esta semana nos intimidó la lluvia que con descargas eléctricas cayó por las noches sobre San Pedro Sula, ya que tenemos fresco el recuerdo del partido de septiembre de 2004, cuando un torrencial aguacero nos perjudicó durante el encuentro eliminatorio para Alemania 2006 ante Guatemala, que empatamos 2x2. El problema no es la lluvia, sino el pésimo drenaje del estadio Olímpico y su ubicación en desnivel, que lo hace receptor de las aguas de los alrededores. Ante Puerto Rico, el primer tiempo fue angustioso porque estuvieron a punto de empatarnos un partido que en cancha seca hubiéramos resuelto por goleada.
Una forma de quedar tranquilos es comprando una lona de plástico que se usa en muchas partes del mundo para tapar la grama y tiene un costo aproximado de treinta mil dólares. Esto se los recomendé hace cuatro años. Con cuatro patrocinadores dispuestos a invertir siete mil quinientos dólares cada uno o sea aproximadamente ciento treinta mil lempiras, que no es una cifra alta para las grandes empresas de nuestro país, se puede disponer desde ahora de dicha lona. Hablo de invertir porque la cuarta parte del rectángulo de juego llevaría un gigantesco logotipo de cada una de dichas compañías, el cual será visto por miles de personas antes de cada juego y aparecerá en muchas publicaciones y videos.
O sea que es una inversión altamente rentable y no un gasto, por lo cual no entiendo por qué no la han comprado. Después de la experiencia, tenemos 3 meses para ordenarla y tenerla disponible para el juego contra Jamaica del miércoles 10 de septiembre, que de acuerdo a los pronósticos será una noche lluviosa. Deberá jugarse en San Pedro Sula porque Tegucigalpa no tiene aeropuerto para recibir jets, a menos que los jamaiquinos estén dispuestos a viajar por tierra 4 horas desde San Pedro Sula hasta la capital, ida y vuelta.
En otro orden de cosas, pienso que para el encuentro ante Puerto Rico debieron poner a la venta los boletos con mucha mayor antelación y no con sólo las 36 horas que lo hicieron.
Hemos mejorado notablemente con respecto a procesos anteriores en los que la Selección entrenaba al mediodía en San Pedro Sula, sufriendo deshidratación y desgaste que influían en su rendimiento a la hora de los partidos. Sin duda, Eduardo Velasco en la parte física y el doctor Rafael Aguilar con su inmediato aporte a la hora de las lesiones tienen un plantel más apto que en el pasado para la alta competencia.
Estoy de acuerdo en que no debieron hablar de goleada, por muy débil que sabíamos que es Puerto Rico, pero los que dijeron que daba lo mismo ganar por goleada que triunfar por un gol de diferencia están equivocados porque según el reglamento de la Fifa para estos compromisos, en caso de que después de los dos partidos ante los caribeños ambos equipos tengan el mismo número de puntos, el clasificado a la siguiente fase es el cuadro que tiene mejor diferencia de goles, por lo que los cuatro goles anotados anteayer a los portorriqueños eran necesarios para nuestra clasificación.
El problema real es que el futbolista hondureño no ha estado preparado para soportar la presión de ser el favorito y obligado a ganar, una situación mental que empieza a superarse con este cuerpo técnico colombiano.
