El centrocampista hondureño Cristian Cálix ha vivido una carrera de altos y bajos, marcada por destellos de talento y múltiples lesiones que han opacado su crecimiento.
A sus 25 años, busca un nuevo renacer en el Victoria, con la esperanza de recuperar el nivel que alguna vez lo posicionó como una de las grandes promesas del fútbol catracho.
Desde su debut con Marathón en 2017, Cálix mostró un talento impresionante, destacándose con su habilidad y visión de juego. Sus primeros dos años en la Primera División fueron suficientes para captar la atención de equipos del extranjero. En 2018, ya era visto como una promesa y un futuro referente del fútbol hondureño.
Su desempeño con Marathón y las selecciones menores de Honduras le permitió dar el salto al fútbol internacional. Fue fichado por el Atlas de México y luego pasó al Real Monarchs en la USL Championship, pero las lesiones comenzaron a frenar su progreso. Poco a poco, la luz que brillaba con fuerza empezó a apagarse.
“Uno siempre quiere crecer futbolísticamente, pero las lesiones me han cortado la continuidad, es algo difícil, pero son cosas que pasan. Es complicado porque a veces estás en un buen momento y luego recaes, es algo mental que te afecta en lo emocional. Yo vengo en los últimos tres años o cuatro años luchando y no es fácil”, se sinceró Cristian Cálix en entrevista para Diario La Prensa.
En un intento por retomar su carrera, regresó a Marathón, luego Olancho FC y posteriormente llegó al Real España. Sin embargo, en este último equipo, la falta de oportunidades lo llevó a buscar nuevos caminos.
“En Real España no estaba mal de nivel, solo me faltó oportunidad y en eso se dio esta opción de venir a préstamo a un equipo con jugadores de experiencia”, recalcó.
Y agregó: “Mi paso por Real España no fue malo, mientras tuve la oportunidad demostré ser un jugador importante aprovechando los minutos, pero es normal que el entrenador tenga otros gustos, yo lo entiendo y por eso busqué salir”.
Cálix ha reconocido que las lesiones han sido una piedra en su camino, impidiéndole disfrutar plenamente del fútbol en ejemplo a la decisión del defensor Kevin Álvarez de retirarse con 28 años.
“Un jugador tiene que estar en un 90 a 85% bien. Lo mental es fundamental para nosotros. Kevin recién salió de una lesión, es una decisión que no es fácil, pero es clave las personas que tenemos a nuestro alrededor”, señaló.
Cálix, detalló que para manterse en pie, busca ayuda psicológica, además de tener a una pareja alentadora. “En mi caso tengo a mi novia (stephany) que siempre me está apoyando, pero es difícil cuando he estado recayendo en lesiones; he estado trabajando también con una psicóloga”, puntualizó.
Lo cierto, es que como futbolistas pasan momentos duros que no se reflejan en la cancha, como cuando pensó en retirarse porque su padre batallaba con una grave enfermedad.
“No te voy a mentir, he pasado momentos complicados; muchas veces se te cruzan cosas negativas por la cabeza, pero me pongo a pensar lo que me costó llegar a Primera División, para tirar la toalla tendría que pensarlo una semana sin poder dormir”, se sinceró.
¿Cuál fue el punto de quiebre de Cristian Cálix?- le consultamos... “Lo más díficl que he vivido fue estar jugando afuera con la Sub-20 y que mi padre se esté muriendo de cáncer, en ese momento se me pasó por la cabeza dejar el fútbol porque me resentí, yo estaba afuera y tenía a mi padre enfermo. La gente puede criticarnos, pero solo nosotros sabemos cómo las enfrentamos”.
Hoy, con la madurez que dan los años y las experiencias vividas, Cristian Cálix se encuentra en el Victoria con la determinación de recuperar su protagonismo. Su objetivo es volver a ser el jugador que alguna vez alegró a la afición con su buen juego y demostrar que su historia aún tiene capítulos por escribir.