Con unas libras de más y con nueva apariencia, el atacante del Real España, Carlos Pavón, se presentó ayer de forma sorpresiva a la sede del club, adonde fue recibido con abrazos del cuerpo técnico y cánticos de sus compañeros que no podían ocultar su alegría por el retorno del máximo goleador de la institución aurinegra.
Pavón no había salido a luz pública desde su regreso del Mundial de Sudáfrica 2010, ya que vino lesionado y se conoció que el futbolista padece de una hernia que le impide hacer algún esfuerzo físico; aunque el artillero no se aguantó e intento patear un par de veces un balón a un lado de la cancha.
¡Hey gordo!, le gritaban algunos de sus compañeros cuando el artillero cruzó el portón para entregar a los “dog out” de la sede en la colonia Luisiana.
Lo sorprendente fue que en el primer descanso que tuvieron sus aún compañeros de equipo, ya que estaban haciendo un colectivo en ese momento, se acercaron para saludarlo y de repente al unísono empezaron a entonar un cántico cristiano que reza: “Éste es el día que hizo el Señor......
El gerente del club aurinegro, Rolando Hernández, así como León Fishman, uno de los presidentes vitalicios del equipo, llegaron a su encuentro para darle una efusiva bienvenida, lo mismo que el técnico argentino Mario Zanabria, con el que intercambió bromas al igual que con otros de sus compañeros.
