A Cesc Fábregas todo le ha pasado en una semana. Lo que llevaba tanto tiempo esperando se ha llevado a término en siete días.
Primero fue su presentación ante 35.000 espectadores, luego su aparición en la Supercopa de Europa donde originó la jugada del gol de la victoria y, sin quererlo, la tangana final; y por último, este lunes, una fiesta maravillosa con motivo del trofeo Joan Gamper. Cesc se frota los ojos. Sabe que es un sueño hecho realidad.
“De lunes a lunes he vivido tres días espectaculares que recordaré toda mi vida; si la gente confía en mí, todavía me entran más ganas porque me queda muchísimo, muchísimo por demostrar” apuntó en Barça TV. Y es que los primeros días que ha vivido Fábregas como nuevo miembro de la plantilla no han podido salir mejor.
Cesc vuelve a sonreír, un gesto que no le ha desaparecido desde que llegó. “Estoy disfrutando del equipo y muy contento por haber marcado mi primer gol con la camiseta del Barça; el último que hice fue con el cadete”.
Según el '4' del Barça, sus compañeros se lo han puesto muy fácil. “El equipo lo está haciendo muy bien y estamos mejorando físicamente. Creo que éste es el vestuario más unido; la unión hace la fuerza y eso, en el terreno de juego, se nota”.
Ante el Nápoles, Fábregas actuó de falso delantero centro, una posición a la que ya estaba acostumbrado. “En el Arsenal ya había jugado en esa demarcación; es una situación diferente, una experiencia que me ayuda a mejorar aunque me queda mucho por aprender”.
La adaptación del de Arenys ha sido inmediata aunque, según su punto de vista, “me falta para adaptarme del todo, no soy Messi ni en pintura. Aquí todo es más disciplinado y en el Arsenal jugaba por donde quería. No he aprendido bien esta nueva faceta defensiva, voy como una gallina a buscar la pelota y para atrás, pero poco a poco cogeré las pautas y aprenderé muchísimo”, argumentó.
Lo que más sorprende al centrocampista es el aguante que tuvo en la disputa del Gamper. “Hacía cuatro meses que no jugaba un partido desde el inicio; hacía mucho calor, lo he notado y no estaba para jugar 90 minutos pero estoy contento”, aportó.
En el primer clásico en el que participó, la tremenda falta que recibió por parte de Marcelo originó la tangana final. “Bienvenido al clásico, ya se sabe lo que es un Barça-Madrid. Son competitivos; es lo que hay”, destacó.
'No he hablado con Casillas pero lo que dijo son comentarios que se hacen en caliente; lo considero una buena persona y lo dijo en un momento en el que pierdes y no lo quieres aceptar', zanjó.
Aún y así, la llegada de Fàbregas puede tener un inicio todavía más dulce si el viernes consigue alzar la Supercopa de Europa. En ese caso, el de Arenys conseguirá tres títulos en menos de 15 días. Un lujo al alcance de pocos. Es por eso que Cesc espera que el Gamper haya servido de preparación para el partido contra el Porto.
'Si empezamos a pensar que se ganará todo será la primera equivocación. Desde Inglaterra veía humildad y dedicación por parte del Barça y, si se pierde eso, perderemos un gran ingrediente. No dejaremos que ocurra”, remató.
