Mario Berríos no tenía ni diez horas de haberse quitado la camisa de la Selección Nacional y, como todo buen profesional, se entrenaba con su equipo en la sede del Marathón, pensando en el juego del sábado con Victoria.
“Ahora estamos compenetrados en el juego que nos queda contra Victoria, difícil porque ellos en casa son complicados”, dijo Berríos, quien estuvo en el triunfo 2-0 contra Serbia.
El volante verdolaga, igual que sus compañeros, no se resigna a perder las dos vueltas del torneo, cuando casi en todo el campeonato estuvieron como líderes.
“Esperamos luchar para sacar los tres puntos y que Platense haga lo suyo contra Real España para poder terminar primeros”.
Berríos sostiene que el hecho de que no hayan podido conseguir el triunfo en los últimos tres encuentros no es motivo de preocupación, puesto que sostiene que el equipo está jugando bien y más ahora que están completos esperan verse mejor una vez disputando la liguilla.
Al referirle que ha incidido también en los últimos juegos que el equipo no cuenta con la cuota goleadora de antes, refirió: “Nosotros anotamos los goles, el problema es que se nos anulan”.
La respuesta del jugador fue en alusión al partido anterior que empataron 1-1 con el Atlético Choloma, donde el árbitro Armando Castro le anuló un gol legítimo al uruguayo Héctor Acuña.
Sostuvo que le extrañó el hecho de que hubiera jugadas como la de Saúl Martínez, al que le señalaron una mano inexistente cuando se aprestaba a anotar el gol, así como las constantes faltas que hacían replegarse al club.
“Pero los árbitros son seres humanos y tienen derecho a equivocarse como nosotros los jugadores, lo que tenemos que hacer es redoblar esfuerzos para conseguir mejores resultados”, expuso.
Árbitros impunes
El director deportivo verdolaga, Rolando Peña, fue más allá al cuestionar que “el arbitraje nos quitó la posibilidad de ser primeros”, refiriéndose al juego con Choloma.
“Nos invalidan una jugada clara de gol, luego hay una señalamiento contra Sául cuando va a rematar, por una mano que no fue y después le cometen un penal; eso no puede ser”, reclamó Peña.
El brazo derecho del presidente verdolaga lamentó: “Uno no tiene adonde quejarse, uno sólo puede quejarse en la corte celestial porque los árbitros gozan de impunidad”, remarcó. A juicio de Peña, no puede ser que un árbitro, como en este caso, Armando Castró, que ya los ha perjudicado contra Motagua, se lo sigan nombrando.
Al respecto, pidió a la Liga que interviniera para que no se siga dando este tipo de problemas, pues sostiene que con ello se puede “echar a perder el trabajo arduo y la inversión que hace un equipo como Marathón” para ganar el Campeonato, sobre todo cuando se está a las puertas de una fase definitoria.