El Brujas se aseguró el pase a los octavos de final de la Champions este miércoles pese a empatar 0-0 en el campo del Atlético de Madrid, que sigue complicándose el camino en el torneo continental.
El punto arañado por el Atlético le coloca provisionalmente segundo del grupo B con cuatro, a seis de los líderes belgas, a la espera de lo que hagan Bayer Leverkusen y Oporto.
Hasta 18 tiros, nueve entre los tres palos, propuso el Atlético de Madrid en su frustrante noche ofensiva contra el Brujas, al que mereció ganar de sobra, con el que contabilizó un puñado de ocasiones más que claras y con el que empató a cero por la insuperable actuación del portero Simon Mignolet, que paró todo, contuvo la ambición rojiblanca y clasificó a su equipo para los octavos de la Liga de Campeones.
Irreconocible, contemplativo, inexpresivo entonces; vertical, potente, agresivo y ambicioso, este miércoles, sobre todo en base a un mecanismo que delata el plan: la presión. Inexistente en Brujas, ni siquiera en el medio del campo, en el Metropolitano fue el poder sobre el que sustentó su dominio, opresivo por tramos, con el que le dio la bienvenida al equipo belga, que es lo que es, por mucho que el Atlético lo hiciera mejor hace una semana.
El Atlético fue mejor que sí mismo en los últimos tiempos. Y es mucho mejor que el Brujas, al que, salvo un lapsus inicial, alguna carrera de Tajon Buchanan, el tormento de hace ocho días, lo sobrepasó metro a metro e instante a instante. Lo descubrió con todos sus defectos, con los desajustes defensivos sobre los que insistió el grupo de Diego Simeone, sin tino primero, en la secuencia más amplia y larga de ocasiones que enumeró en el Metropolitano en una primera parte desde hace tiempo, quizá desde que fue campeón, hace dos cursos.
Ni Antoine Griezmann, cuya titularidad es la más indiscutible de todas desde que pactó definitivamente el traspaso desde el Barcelona; ni Correa, su compañero en la delantera (Morata, Joao Félix y Cunha fueron suplentes); ni Lemar, la novedad de la alineación junto a Kondogbia, trasladaron al marcador todo lo que reflejaba el juego, todas las oportunidades que acumuló en la primera parte y más allá y todo lo que sufrió el Brujas, sobrepasado.
Tampoco le dio para ganar al Atlético, por más que lo intentó, incluso con dos oportunidades finales en las que Mignolet, el héroe del Brujas, despejó con la cabeza el remate a medio metro de Morata o privó a Cunha del gol ganador de forma increíble; el resumen de la frustración del conjunto rojiblanco, sin gol cuando más lo necesitaba, sin certezas cuando más las necesitas, en el alambre a falta de dos jornadas.
FICHA TÉCNICA:
0 - Atlético de Madrid: Oblak; Molina, Savic, Giménez, Reinildo, Saúl (Cunha, m. 73); Koke (De Paul, m. 60), Kondogbia, Lemar (Morata, m. 60); Correa (Carrasco, m. 60), Griezmann (Witsel, m. 79).
0 - Brujas: Mignolet; Odoi, Mechele, Sylla, Buchanan (Mata, m. 83); Skov Olsen (Meijer, m. 50), Onyedika, Vanaken, Nielsen; Sowah, Jutglà (Balanta, m. 73).