Ardoroso

19 mayo 2008 /
Marvin Javier Ávila

Autor marcado para seguir

Una final es como la culminación de una obra de arte. Pero la de ayer quizá fue como una pintura abstracta. No quedó nada definido, no solamente por el marcador, sino por el fútbol practicado por ambos equipos.

Una final es como la culminación de una obra de arte. Pero la de ayer quizá fue como una pintura abstracta. No quedó nada definido, no solamente por el marcador, sino por el fútbol practicado por ambos equipos.

Marathón y Olimpia empataron 1-1, quedaron dudas y nadie aseguró algún porcentaje del título.

Trasladémonos a las acciones al estadio Olímpico: primero, el marco espectacular de aficionados le daba el tinte que se merece; el de un clásico, una final, más de 30 mil voces hacían un estruendo que animaba a los jugadores. Era de esperarse que ambos técnicos salieran con sus reservas.

Marathón con dos volantes de marca al igual que Olimpia, era evidente que los técnicos pretendían guardar algo para el juego de vuelta. Primero fue Marathón que dio el primer rasguño.

Edmilson Da Silva hizo un tiro libre que si no hubiese sido por la prodigiosa estirada de Noel Valladares, la historia pudo haber tomado otro rumbo.

Thomas despeja un balón con una espectacular chilena, ante la marca de Edmilson.

Da Silva fue el peor del campo, nunca se acopló al juego de “Baba” Güity, que tampoco jugó de maravilla, pero intentó un poco más. El letargo, displicencia e imprecisión del Monstruo comenzó a ser aprovechado por el club albo.

Boniek García volvía loco a “Pescado” Bonilla y Mario Berríos. Reinieri Mayorquín casi nunca detuvo la potencia de Walter Hernández, y Ramiro Bruschi le daba una lección de baile a Erick Norales. La tonalidad del juego era de blanco. La falta de concentración y precisión en el medio campo de los verdolagas les pasó factura.

El gol más lindo de la tarde, el que valió todo lo que usted pudo gastar en el estadio, fue recompensado con el golazo de Dani Turcios.

Corría el minuto 35 cuando apareció la magia del dúo olimpista Núñez-Turcios. “Monchito” tomó un balón por la banda derecha, manejó el balón como quiso y envió centro casi perfecto para que llegara Danilo Turcios y la prendió de derecha, para fulminar el arco de Víctor Coello, un hermoso gol que hasta los aficionados verdolagas lo aplaudieron.

Olimpia se relajó y no buscó más goles. Estaba contento con el aliento de su afición y sólo esperó que Gaspar Molina diera por concluida la primera etapa. Chelato es un genio para leer los juegos. Supo que su equipo tenía mucha marca en el medio campo y mandó a Eberson Amaral a liberar las tensiones y así lo hizo.

El brasileño, de hecho fue el coautor del gol del empate del conjunto verdolaga.
A los 68, Amaral tomó un balón que pasó entre Furtado y Noel, puso el centro que pegó en el poste y el tico llegó para meterla y revivir al Monstruo.

No fue un partido con un juego vistoso ni mucho menos. Los técnicos se reservaron algo, un empate justo y el campeón aún no se vislumbra.

Jugadas importantes

Ramón Núñez y Mauricio Sabillón libraron una lucha intensa por la banda derecha.

Min 12 Fabio de Souza le comete falta a Edmilson Da Silva. Gaspar Molina no dudó en marcar y el mismo brasileño hizo el tiro libre que Noel Valladares en una espectacular lanzada, a mano cambiada, mandó al tiro de esquina.

Min 13 Inmediatamente después del tiro libre de Edmilson, Boniek García recuperó el balón y en gran jugada individual habilitó a Ramiro Bruschi y éste enfrentó solo a Coello y mandó el balón a un lado del arco.

Min 21 Olimpia pudo abrir el marcador. Walter Hernández le ganó una de tantas pelotas a Mayorquín en el medio campo. Llegó a la línea de fondo, centró y “El Matador” Velásquez de cabeza casi anota y el balón rozó el poste de Víctor Coello.

Min 28 Danilo Turcios ganó un balón en el mediocampo, hizo una gran jugada con Ramón Núñez por la izquierda y envió el pase preciso para que Danilo Turcios la pescara y pusiera el derechazo que le daba el primer tanto a los albos.

Min 65 “Pescado” Bonilla, que no estuvo en su mejor tarde, tomó un balón fuera del área y soltó un cañonazo que Noel Valladares con una lucida lanzada mandó a la línea final para salvar al Olimpia de un gol inminente.

Min 68 Jugada por derecha del “Pescado” Bonilla. El volante puso un balón rasante que no lo capturó Noel ni lo empalmó Andy Furtado. Amaral recibió el rebote y disparó. El balón se estrelló en el tubo y le quedó al tico que lo empujó de cabeza a las redes.

Sinopsis