25/04/2024
02:29 AM

Agustín Auzmendi: “En las calles la gente me pide uno o dos goles”

El depredador de los Potros del Olancho FC revela por qué celebra sus goles como disparando.

Juticalpa, Honduras.

Temido por los rivales y amado por los olanchanos, Agustín Auzmendi es un auténtico devorador de redes que a punta de “disparos letales” ha conquistado al departamento más grande de Honduras.

“Ja, ja, ja, en las calles la gente me pide uno o dos goles”, confiesa el delantero con la franqueza propia de un pistolero que siempre anda el arma bien cargada para hacer delirar de ilusión a los pamperos: “Ese festejo lo hice porque cuando llegué a Olancho miré a mucha gente armada... eso en Argentina no se ve, ja, ja, ja”.

Ni las ofertas sobre la mesa pudieron moverlo de un lugar en donde es “muy feliz” y a donde regresó como se fue a vacaciones: en modo letal. Sus 12 goles en 13 partidos lo convirtieron tanto en el máximo romperredes del Torneo Apertura como en el mejor extranjero de 2022 en la Liga Nacional y en este Clausura 2023 Auzmendi ya es colíder goleador con cuatro tantos.

Active su cuenta de registro para tener acceso a navegación ilimitada

Un depredador voraz que entra al confesionario sin filtro de por medio...

Agustín, gracias por estos minutos. ¿Por qué le ha venido tan bien el fútbol hondureño a Auzmendi?

No, no sé. Uno es feliz acá, estoy muy contento y encontré un grupo bárbaro para trabajar y adentro del campo jugamos bien y eso a uno lo ayuda a hacer tantos goles. Mis compañeros son fundamentales, a uno lo ponen de frente al marco.

Al final del torneo pasado se anunció su salida, ¿qué lo hizo seguir en Olancho?

Yo le había dado la palabra a Samuel, que si nos poníamos de acuerdo iba a ser mi prioridad quedarme acá porque la directiva, afición, compañeros y cuerpo técnico me hacen sentir muy bien. La verdad que soy muy feliz estando acá y uno cuando es feliz tiene que aprovechar esas cosas y puede demostrar otras cosas que quizás en otro lugar no puede plasmar. Del fútbol de Honduras no tuve ninguna oferta.

Agustín Auzmendi celebra como un tirador tras marcar sus goles con el Olancho FC.

Dejó la vara alta, ¿su misión es repetir como goleador en este Clausura?

Yo siempre digo que el objetivo es colectivo, es tratar de conseguir algo más de lo que se consiguió el torneo pasado, es tratar de clasificar al torneo internacional y después ir paso a paso. Segundo torneo en primera y clasificar a una competencia de Concacaf sería muy lindo para nosotros. No sé si es una meta volver a ser goleador, pero sí tratar de repetir la cantidad de goles o superarla.

¿Qué le dice la gente en las calles de Juticalpa?

Me demuestran muchísimo cariño, me hacen sentir muy querido. Ja, ja, ja... justo hablábamos con Santi Molina al otro día sobre eso y le comentaba que cada vez que me cruzo a la gente en la calle, me piden uno o dos goles... ja, ja, ja, ya están mal acostumbrados, pero para uno es lindo tener esa sensación.

Se percibe que eso de clasificar al torneo de Concacaf les ilusiona mucho...

Sí, claro, eso sería maravilloso para todos porque es prestigio. Ya uno tiene la oportunidad de mostrarse, de que al equipo lo conozcan en otras partes de Centroamérica. Para el jugador también es bueno ir a foguearse con otros equipos del extranjero. Esperamos cumplir el objetivo planteado.

Muchos dicen que los argentinos son agrandados, ¿con usted no aplica eso?

Yo no soy así. Que yo recuerde siempre fui tranquilo. Acá dicen que los argentinos son agrandados y a mí mismo me lo han dicho, no como que yo sea agrandado, sino que los argentinos son agrandados. Pienso que quizá tienen un mal concepto producto de ver a otros compatriotas por la televisión, pero yo creo que los argentinos somos tranquilos, buena gente y humildes.

¿Quién le pone los pies en la tierra?

No, yo mismo. Yo trato de mantenerme tranquilo. Quizás uno no cae en la realidad de que es algo muy bueno lo que está haciendo, pero yo tampoco es que me subo a las nubes. Eso me lleva a conseguir más objetivos, porque siempre trato de superarme a mí mismo.

El delantero argentino trabaja a todo vapor en los entrenamientos de los Potros.

¿Alguna anécdota en las canchas catrachas?

En un festejo de un gol contra Real Sociedad, que fui a celebrar con toda la gente, un aficionado hizo como que yo le disparaba y que le pegaba.

A propósito del festejo, ¿a qué se debe esa celebración del pistolero?

Nació cuando llegué acá a Olancho. Los primeros días que llegué miré muchas armas, vi mucha gente armada y eso en Argentina no se ve, no es común. Le conté a un amigo de Argentina y salió el festejo. Me dijo: “Empezá a festejar así”. Ya quedó ese festejo y, mientras caigan los goles, no hay que cambiar.

Cuando repasa su estadía en Potros, ¿qué triunfo le dejó mejor sabor?

Yo creo que el de Motagua, el 3-1 del torneo pasado. El equipo jugó un partidazo y yo pude hacer dos goles y dar una asistencia. Ese es el partido que más me queda en el recuerdo porque, además de ganarle a Motagua, el equipo dio un golpe de autoridad debido a que veníamos de ganarle a Olimpia. Demostramos que no era casualidad.

¿Ahora a los grandes los enfrentan con mayor confianza?

Tanto a Olimpia como a Motagua siempre los respetamos porque tienen grandes jugadores, pero nosotros siempre tratamos de hacer el mismo juego en cualquier estadio y contra quien sea. Haberle ganado a los dos grandes de visita y haberle vuelto a ganar otra vez de visita a Motagua en este torneo también te da una confianza mayor.

¿Quedó una espina del pasado Apertura por cómo quedaron eliminados?

Sí, quedó una espina grande, pero esperamos que este torneo nos lleve a mejor lugar. A nivel personal fue algo que no se ve todos los días, muchos goles en tan pocos partidos, así que también me siento muy contento por eso. Pero todo fue gracias a lo colectivo, ya que sin mis compañeros y el equipo no podría ser posible