La Comisión Regional de Disciplina del Norte castigó con dos partidos el estadio Yankel Rosenthal, tras los disturbios del Clásico Marathón-Olimpia de la jornada 10.
En ese encuentro, la Policía lanzó gas lacrimógeno para calmar a los hinchas de ambos clubes, generando impaciencia en determinado momento.
Los esmeraldas pagarán 15 mil lempiras y podrán jugar en el Olímpíco o el Morazán, pero sin afición en sol.
El León fue multado con 20 mil lempiras por el comportamiento de sus aficionados, y dos mil por la amonestación de cinco jugadores.
Su DT, Héctor Vargas, recibió un juego de suspensión y el pago de dos mil lempiras por conducta incorrecta al final de ese juego.