La atención a los pobres es un llamado permanente del evangelio, que nos desafía a buscar constantemente la perspectiva de los otros, a ser empáticos y actuar con amor y solidaridad.
La corrupción e impunidad, pública y privada, empobrecen aceleradamente a la nación hondureña, con una carga tan elevada de deuda interna y externa que ya resulta impagable.
La agenda progre, en sus diversas manifestaciones, ha tenido un impacto innegable en la promoción de privilegios, derechos y reconocimientos a minorías históricamente marginadas.