Ibar, de 50 años, lleva casi tres décadas en prisión por el asesinato en junio de 1994 de Casimir Sucharsky, dueño de un club nocturno, y de dos bailarinas, Marie Rodgers y Sharon Anderson.
Dos de los cuerpos quedaron al interior de la casa, mientras que uno de ellos, en el afán de escapar de los criminales, intentó correr, pero fue alcanzado por la ráfaga de disparos y su cadáver quedó tendido en una calle cercana a la vivienda.
El triple asesinato ocurrió la noche del viernes y los cuerpos de las mujeres fueron hallados la madrugada de este sábado en el kilómetro 7 de la carretera que de Tegucigalpa conduce al departamento de Olancho, oriente del país, según un informe preliminar de la Policía.