Más allá de la fe católica, este nombramiento nos ofrece una lección sobre el tipo de líderes que el mundo necesita hoy: líderes capaces de tender puentes entre orillas distintas.
Esta perspectiva no es una novedad, sobre todo si nos remontamos a la teología de Karl Rahner, quien enfatizaba en la experiencia trascendental del amor de Dios.
Quién sabe por qué prejuicios hay quienes creen que los mensajes de los papas son dirigidos exclusivamente a los católicos o que su contenido es puramente espiritual.