TOKIO. El Salón del motor de Tokio arrancó hoy con el foco en la nueva generación de vehículos eléctricos (VE), coches voladores y dispositivos robóticos como muestra de la diversificación de las actividades de las firmas automotrices ante la transformación de la movilidad.
La feria, que cuenta con la participación de 475 empresas, se celebra este 2023 por primera vez en cuatro años tras un hiatus por la pandemia de covid-19 y regresa bajo un nuevo formato y denominación, Japan Mobility Show, presentando tecnologías avanzadas de transporte, desde máquinas de reparto a drones y robots.
La apertura al público se producirá el próximo día 28 y la feria se prolongará hasta el 5 de noviembre.
El evento abrió sus puertas este miércoles para la prensa en el centro de convenciones Tokyo Big Sight de la capital japonesa, siendo las tres primeras jornadas para profesionales del sector.
El Japan Mobility Show ha decidido poner especial énfasis en la nueva generación de VE en medio del actual giro hacia el desarrollo de modelos impulsados por baterías y ofrece una oportunidad única para que los fabricantes japoneses muestren sus propuestas.
En este sentido, la firma Toyota Motor, la mayor empresa mundial del sector por volumen de ventas, exhibe durante el salón dos modelos conceptuales de sus nuevos vehículos eléctricos de batería, el todoterreno ligero FT-3e y el utilitario deportivo FT-Se.
Toyota, pionera en automóviles híbridos, se mostraba reticente a adoptar vehículos totalmente eléctricos, pero ha dado un giro desde que Koji Sato asumiera la presidencia en abril de este año.
“Los coches eléctricos no son solo respetuosos con el medio ambiente, también pueden aportar valores a través de diversas experiencias”, dijo hoy Sato en una rueda de prensa con motivo de la apertura de la feria.
El presidente de Toyota aseguró que “los coches son esenciales para el trabajo y la vida personal de muchos de nuestros clientes” y presentó algunas de las propuestas de futuro de la empresa, entre ellos los FT-3e y FT-Se, el todoterreno personalizable imv 0 o la camioneta Kayoibako, con potencial en servicios de reparto, como transporte para centros comunitarios por su accesibilidad para usuarios de sillas de ruedas, o como oficina o tienda móvil.
“Los coches únicos y diversos se convertirán en una parte integral de nuestro mundo. Los coches serán la plataforma y los clientes serán quienes expandan su valor. Habrá más posibilidades de negocio”, añadió el empresario japonés.
Toyota vendió 24.000 vehículos eléctricos en 2022, pero bajo la nueva dirección se ha comprometido a aumentar la cifra hasta 1,5 millones de unidades para 2026.
Entre otras propuestas que podrán ojearse durante el salón, Honda exhibe el Cruise Origin, el vehículo eléctrico de conducción autónoma sin volante ni asiento de conductor desarrollado junto a la estadounidense General Motors y que planea desplegar en Tokio en 2026 como pieza central de un servicio de taxis automatizados.
Nissan, por su parte, muestra el prototipo de su monovolumen eléctrico Hyper Tourer, con tecnología de monitorización de señales biométricas para acomodar las condiciones del interior del vehículo en función del estado de ánimo del conductor.
Suzuki Motor, en asociación con la empresa SkyDrive de vehículos voladores, llevan un modelo del terminal que planean comercializar a partir de la próxima primavera, y Sansei Technologies, especializada en la fabricación de atracciones para parques temáticos, exhibe su robot SR-02, de 3,6 metros de largo y 2,1 de alto, capaz de caminar a cuatro patas portando encima hasta a cuatro personas.