Debido a los efectos postpandemia, todas las prendas, desde los pants hasta las sandalias, han adquirido gran protagonismo. Y aquí entran los pantalones llamados cargo o de combate, que forman parte de una serie de tendencias de moda de inspiración militar.
Son diseños holgados, a menudo fabricados en algodón y otras telas resistentes como la gabardina, con bolsillos estilo parche a lo largo de las piernas y, habitualmente, con terminaciones de elástico en la cintura y en las piernas.
“Tienen una historia curiosa porque fueron creados durante la Segunda Guerra Mundial para que los soldados británicos pudieran usarlos en el campo de batalla al mismo tiempo que servían para guardar diferentes equipos, de ahí los bolsillos grandes laterales que les son característicos. Luego pasaron al ejército estadounidense”, afirma la experta en imagen Mayte Requejo.
En los años 80 fueron promocionados para pescadores, usando los bolsillos como uno de sus puntos fuertes, pero en los 90 aseguraron su lugar en la moda masculina y en movimientos como el ‘nü metal’, para más tarde llegar al universo femenino.
Estos pantalones son tan agradecidos que además de cómodos a veces sólo necesitan de una blusa femenina con holanes, un top estampado o una camisa tipo masculina para verse bien.
