Pendientes para cada rostro

Elija el que más le favorezca, según sus gustos y posibilidades.

  • Actualizado: 28 sep 2012

Las joyas son un complemento que no debe dejar al azar. En este caso, le damos las claves para que no falle en la elección de sus pendientes según la forma del rostro, del peinado o del look que lleva en cada ocasión.

Los hay de todas las formas, colores y materiales imaginables y elegir los más apropiados no es siempre tarea fácil.

Para cada rostro

Su diseño y su longitud inciden directamente en la imagen de conjunto. Junto al cabello, enmarcan el rostro y pueden modificarlo visualmente de manera notable.

Por ejemplo: un rostro cuadrado pide unos pendientes discretos, de formas suaves y líneas redondeadas, nunca demasiado largos se trata de no fijar la atención en las partes más salientes de la mandíbula.

Otro ejemplo puede ser la habitual cara redondeada.

Aquí sucede lo contrario, es decir, deberá tender a crear líneas verticales que estilicen el rostro. Una simple hilera de cristales, una bonitas plumas en cascada o unos pendientes en plata de línea minimalista afinarán sus rasgos de manera muy favorecedora y casi imperceptible.

El rostro triangular, de pómulos salientes y barbilla muy marcada, es otro de los que puede lucir mucho más equilibrado con ayuda de unos zarcillos adecuados.

Unas discretas perlitas o circonitas son lo ideal para restar protagonismo a unas mejillas demasiado evidentes.

Si tiene el rostro alargado, contrarresta su forma “lánguida” con unos aros grandes, súper favorecedores y de lo más “in” en tonos plata, dorado o incluso en colores flúor.

El cabello y look que llevará es otro de los puntos fuertes que debe tener en cuenta en el momento de elegir los pendientes perfectos. Con una larga y voluminosa melena suelta, pueden ir genial unos pendientes grandes de formas y colores llamativos. Con el pelo recogido se recomienda unos elegantes pendientes pequeños.