Los daños colaterales de la crisis económica en la pareja

¿Afecta la crisis la conducta sexual de los individuos? Según diversos estudios, sí afecta y lo hace desde distintos ángulos.

  • 24 oct 2015

Redacción. El estrés provocado por la incertidumbre y la escasez de recursos puede influir en el mayor o menor deseo sexual. Asimismo, la falta de certeza económica puede modificar los planes reproductivos de las parejas y las tendencias en el uso de anticonceptivos. Y, además, puede hacer que los gustos masculinos en cuestión de mujeres cambien un poco.

Incertidumbre y deseo
Un artículo publicado el pasado mes de febrero en el portal en español de la BBC, explicaba que en tiempos de crisis la gente tiende a recortar sus gastos debido a una disminución de ingresos absolutamente tangible o con la intención de tener una reserva por el temor de que en un futuro cercano falten recursos.

Según la antropóloga Helen Fisher, investigadora de la Universidad de Rutgers, esas preocupaciones en torno al dinero y al trabajo elevan los niveles de dopamina en el cerebro, haciéndonos más susceptibles a la atracción. Además de que, en esos momentos de incertidumbre, es más probable que las personas busquen mayor contacto físico por la sensación de bienestar que este provoca; como una especie de ansiolítico natural.

Aunque no hay que olvidar que si la persona incrementa su carga de trabajo como una forma de aumentar sus ingresos, esto podría generarle un exceso de fatiga y, entonces, mermar el deseo en lugar de estar más dispuesto para la intimidad.

Hijos. mejor más tarde
En tiempos de crisis, tener hijos parece ser una decisión que tiende a pensarse más. Según una nota del Chicago Tribune, publicada el pasado mes de marzo, para algunos no es el momento idóneo y es preferible esperar a un momento de mayor certeza económica antes de incrementar las responsabilidades y traer a la familia una nueva boca que alimentar.

Esto puede llevar a una mayor búsqueda de métodos anticonceptivos, pero a su vez, de anticonceptivos de larga duración, por ejemplo los implantes, o de métodos sin costo, como es el caso de los naturales. Sin embargo, en el caso de los métodos naturales habría que analizar si realmente vale la pena correr un mayor riesgo y tomar en cuenta las consecuencias que podría implicar que el método falle.
Por otro lado, es probable que aquellas parejas que planeaban iniciar un tratamiento de reproducción asistida se vean obligadas a posponerlo por su elevado costo.

¿Más delgadas o más llenitas?
Diversos estudios afirman que los cambios hormonales influyen en que las mujeres se sientan más o menos atraídas por ciertos rasgos faciales masculinos. Y en el caso de los hombres, pareciera que los momentos de amenaza económica o social son los que podrían llegar a tener ese efecto.

Un artículo publicado en el Journal of Social, Evolutionary and Cultural Psychology, el investigador de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, Gregory D. Webster, analiza diversas investigaciones sobre el efecto que tienen estas amenazas en los gustos masculinos; estudios que afirman que en momentos de complicaciones económicas los hombres (al menos los norteamericanos) tienden a sentirse más atraídos por mujeres más altas, más rellenitas, con la cintura menos marcada y de mayor edad, mientras que en tiempos de bonanza, les atraen más las bajitas, jóvenes, delgadas, de cintura pequeña y busto grande.

La explicación a esto es que en tiempos de escasez el hombre tiende a dirigir sus energías a obtener los recursos que necesita y una mujer con esas características puede ayudarle a encontrarlos y protegerlos; mientras que en tiempos de bonanza su atención está más puesta en la reproducción. Estos estudios han mostrado muchas limitantes, pero hasta ahora, esa es la hipótesis que se sostiene.