Hola, tía Remedios. Este es mi caso: hace poco me fui a hacer unos análisis y resultó que soy VIH positivo. Esto, además de ponerme muy triste porque es algo que te cambia la vida, me llena de preocupación.
No sé si decirle mi condición a mi jefe por miedo a que me corra del trabajo y que ya no pueda encontrar algún lugar para obtener el dinero que necesito para subsistir. Sin embargo, a lo que le tengo pavor es a contagiar a alguno de los clientes, debido a que soy chef en un restaurante y no sé si en mi condición pueda contagiar a alguien sin querer. ¿Debo ocultar mi condición, tía?
Rogelio, 36 años
Respuesta
Querido Rogelio, primero respira profundo y cuenta hasta 300. Cuando ya estés relajado acepta el diagnóstico y haz a un lado la tristeza. Cambia la vida, sí. Puedes optar por vivir peor, regular o mejor, tú dirás. Prepárate para vivir un día a la vez, sin “futurear”. Te informo que el virus se transmite por fluidos: el semen, los fluidos vaginales, la leche materna (cuando una madre está contagiada) y la sangre. Si por accidente te cortas, pues harás lo que hacen todos los que cocinan, se lavan la herida, se curan y siguen cocinando.
El virus muere fuera del cuerpo. Así que relájate, cocinando no contagiarás a nadie. Pero eso sí, te sugiero que revises cómo vivirás una vida sexual saludable porque ahí sí existe el riesgo de que contagies, y sí sería correcto que informaras que eres portador del virus para que si hay sexo se tomen las precauciones necesarias: siempre con condón, puro cachondeo o lo que se te ocurra donde no haya intercambio de fluidos.
Hoy ya sabes que el virus vive en ti y tendrás que aprender a mantenerlo a raya tomando, sin excusa ni pretexto, el tratamiento correspondiente. Y nada te obliga a avisar en tu trabajo, igual que nadie avisa que tiene hipertensión o diabetes, que al igual que el VIH son enfermedades crónicas.
No sé si decirle mi condición a mi jefe por miedo a que me corra del trabajo y que ya no pueda encontrar algún lugar para obtener el dinero que necesito para subsistir. Sin embargo, a lo que le tengo pavor es a contagiar a alguno de los clientes, debido a que soy chef en un restaurante y no sé si en mi condición pueda contagiar a alguien sin querer. ¿Debo ocultar mi condición, tía?
Rogelio, 36 años
Respuesta
Querido Rogelio, primero respira profundo y cuenta hasta 300. Cuando ya estés relajado acepta el diagnóstico y haz a un lado la tristeza. Cambia la vida, sí. Puedes optar por vivir peor, regular o mejor, tú dirás. Prepárate para vivir un día a la vez, sin “futurear”. Te informo que el virus se transmite por fluidos: el semen, los fluidos vaginales, la leche materna (cuando una madre está contagiada) y la sangre. Si por accidente te cortas, pues harás lo que hacen todos los que cocinan, se lavan la herida, se curan y siguen cocinando.
El virus muere fuera del cuerpo. Así que relájate, cocinando no contagiarás a nadie. Pero eso sí, te sugiero que revises cómo vivirás una vida sexual saludable porque ahí sí existe el riesgo de que contagies, y sí sería correcto que informaras que eres portador del virus para que si hay sexo se tomen las precauciones necesarias: siempre con condón, puro cachondeo o lo que se te ocurra donde no haya intercambio de fluidos.
Hoy ya sabes que el virus vive en ti y tendrás que aprender a mantenerlo a raya tomando, sin excusa ni pretexto, el tratamiento correspondiente. Y nada te obliga a avisar en tu trabajo, igual que nadie avisa que tiene hipertensión o diabetes, que al igual que el VIH son enfermedades crónicas.