Hola, Tía Remedios. Lo que pasa es que tuve una novia a la que sentí que me era infiel; varias veces la caché no con infidelidad, pero sí
mandándose mensajes con chavos y coqueteaba con ellos.
Mi hermana trabajaba con ella y me dijo que sí la veía cuchicheando con algunos chavos y llegó un punto en el que terminamos; pero me aferré a estar con ella.
Fui a terapia y ahorita las cosas ya han cambiado, siento que ya no me llama la atención, y no sé si ya me esté haciendo efecto la terapia que me dieron y ya no quiero estar con ella, como que quiero mi vida aparte. Por otro lado, como que no quiero dejarla porque he visto su cambio y ya le echa muchas ganas, es muy atenta y eso ya no lo era; estoy algo confundido y me gustaría saber qué puedo hacer y que me ayudes, porque no sé si sería bueno dar por terminada la relación o seguir con ella, y no sé si ella de su parte sea solo costumbre y, pues, sí me gustaría que me ayudaras.
Leonardo, 25 años
Respuesta
Querido Leonardo. Lo único que puedes resolver es lo que sientes tú y lo que quieres tú. Hazle caso a lo que sientes, más allá de lo que ella haga, pero aprende a amar en libertad. El amor entre dos personas no significa que el mundo desaparezca para cada uno. Tanto las mujeres como los hombres tienen derecho, y es muy saludable, que sigan teniendo amistades, y se vale que los hombres tengan amigas y que las mujeres tengan amigos.
El reto de las parejas es hablar de esas amistades, conocerlas y poner las reglas sobre las comunicaciones que habrá con esas personas externas a la pareja. El clavo atorado de la mayoría de los seres humanos es el temor al abandono y por eso se pretende que la pareja se vuelva sorda, ciega y muda con el mundo.
Eso no es así. Entonces, resuelve lo que quieres hacer, más allá de la terapia que tomes. El reto es que estés en una relación donde puedas compartir sanamente la vida y donde puedas evolucionar. Si eso no pasa, pues esa no es la pareja, aunque duela.
Mi hermana trabajaba con ella y me dijo que sí la veía cuchicheando con algunos chavos y llegó un punto en el que terminamos; pero me aferré a estar con ella.
Fui a terapia y ahorita las cosas ya han cambiado, siento que ya no me llama la atención, y no sé si ya me esté haciendo efecto la terapia que me dieron y ya no quiero estar con ella, como que quiero mi vida aparte. Por otro lado, como que no quiero dejarla porque he visto su cambio y ya le echa muchas ganas, es muy atenta y eso ya no lo era; estoy algo confundido y me gustaría saber qué puedo hacer y que me ayudes, porque no sé si sería bueno dar por terminada la relación o seguir con ella, y no sé si ella de su parte sea solo costumbre y, pues, sí me gustaría que me ayudaras.
Leonardo, 25 años
Respuesta
Querido Leonardo. Lo único que puedes resolver es lo que sientes tú y lo que quieres tú. Hazle caso a lo que sientes, más allá de lo que ella haga, pero aprende a amar en libertad. El amor entre dos personas no significa que el mundo desaparezca para cada uno. Tanto las mujeres como los hombres tienen derecho, y es muy saludable, que sigan teniendo amistades, y se vale que los hombres tengan amigas y que las mujeres tengan amigos.
El reto de las parejas es hablar de esas amistades, conocerlas y poner las reglas sobre las comunicaciones que habrá con esas personas externas a la pareja. El clavo atorado de la mayoría de los seres humanos es el temor al abandono y por eso se pretende que la pareja se vuelva sorda, ciega y muda con el mundo.
Eso no es así. Entonces, resuelve lo que quieres hacer, más allá de la terapia que tomes. El reto es que estés en una relación donde puedas compartir sanamente la vida y donde puedas evolucionar. Si eso no pasa, pues esa no es la pareja, aunque duela.