¿Dormir separados? Lo bueno y lo malo

La ciencia y varios autores se han encargado de tratar el asunto y de sentar una posición sobre este hecho en la vida conyugal.

  • 22 may 2015

Londres, Reino Unido.

Para muchos es verdaderamente difícil tener una buena noche de sueño, así sea al lado del amor de su vida. Para otros, en cambio, es totalmente placentero y útil para afianzar la relación.

Lo bueno

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Ayuda a mantener el misterio



En el matrimonio la pareja está junta mucho tiempo, así que un poco de espacio no estaría mal. 'A veces hay que tener algo de separación... La amistad y cercanía te empuja a ver todo y estar muy juntos, pero la pasión en realidad te empuja a tener una cierta distancia, por lo que es necesario tener un equilibrio entre las dos cosas', indicó Stephen Adler, co-autor de 'The Marriage Book', al Huffington Post.

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No habrá guerra de cobijas ni ruidos



Por más compatible que sea la pareja, las rutinas de sueño y la forma de hacerlo pueden variar en cada uno.
Si lo de él/ella es levantarse al baño a la mitad de la noche, correr las sábanas o moverse mucho, probablemente usted no podrá tener un sueño profundo. Según Semana, hay evidencia científica de que cuando uno es un 'búho' y el otro un 'pájaro' madrugador hay 'más conflictos maritales, menos satisfacción en el matrimonio y más retos en la intimidad'.

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Puede despertar la pasión



Extrañar a la pareja en las noches puede hacer que los encuentros posteriores sean más especiales.

Lo malo

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Podría ser poco romántico



Lisa Grunwald, también co-autora de 'The Marriage Book', señaló a The Huffington Post que esa práctica fue aconsejada hace mucho tiempo por Isabel Hutton, autora de 'The Sex Technique in Marriage', por lo que en la actualidad mucha gente no recurre a ella. 'Creo que ese consejo, que fue dado en principio para las noches de luna de miel, se basaba en la suposición de que las mujeres entraban en el matrimonio como vírgenes y que ese primer contacto con el sexo sería ​​tan abrumador para ella, que era absolutamente necesario estar alejada y ayudar al pobre hombre a mantener su entusiasmo al mínimo', dijo al medio.

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La separación emocional



Esta es una de las razones por la que muchos no eligen dormir en camas separadas. 'Si no duerme en la misma cama, la percepción es que ya no tendrán relaciones sexuales. En general, dormir aparte es sinónimo de que hay problemas en la intimidad de esa pareja', cita Semana, de acuerdo con Colleen Carney, autora de un estudio sobre el tema de la Universidad Ryerson en Toronto (Canadá).

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La definición de matrimonio podría perderse



Dormir solos 'es para parejas viejas o aquellas que ya no tienen interés físico', expresó Tim Lott en un artículo en The Guardian. 'La cama marital no es solo un lugar donde dormir. Representa proximidad, compartir, la definición de matrimonio. Sin una cama que compartir al final del día, ¿son algo más que dos personas bajo el mismo techo?', cuestiona. Si bien muchos coinciden en que un matrimonio exitoso no necesariamente requiere que la pareja duerma en la misma cama, la decisión está en cada una. La elección siempre se basará en el contexto de la relación y en el bienestar común.