Lejos de su habitual énfasis conceptual, la marca estadounidense Proenza Schouler celebró su vigésimo aniversario con una colección funcional y discreta, que presentó el sábado en la Semana de la Moda de Nueva York.
Este año, los diseñadores Lázaro Hernández y Jack McCollough dijeron que rompieron con su típico proceso creativo. La mayoría de las veces, “nos vemos envueltos en una narrativa, un tema o una vibra”, dijo Hernández después del show del sábado.
“Esta temporada (...) comenzamos literalmente con fotos de las mujeres en nuestras vidas que admiramos y respetamos a nivel personal, a nivel estilístico”. Esas mujeres incluyeron a la actriz estadounidense Chloe Sevigny, quien abrió el espectáculo con un traje de falda larga de cuero, un material ampliamente utilizado en la colección.
Proenza Schouler, una marca que se caracterizó durante mucho tiempo por ser conceptual y vanguardista, ha evolucionado en los últimos años para concebir un guardarropa más pragmático. Esta colección otoño-invierno 2023 parece ser la culminación de esa tendencia. “Estamos cansados de toda esta fantasía y de la ropa de Instagram”, dijo Hernández.
Prendas con carácter pero menos pretenciosas conforman la colección, que incluye varios trajes de pantalón relativamente clásicos y muchas faldas por debajo de la rodilla, acompañadas con botas altas, a menudo de cuero. Aún así, Proenza no ha abandonado la sofisticación.
Vestidos fluidos que se abrían en pétalos multicolores mientras las modelos caminaban por la pasarela, un traje amarillo brillante que mostraba un cuello ancho que se volcaba más allá de los hombros, o un vestido asimétrico cuya solapa caía a lo largo de un brazo.
Los diseñadores demostraron que saben, con detalles ligeros, cómo transformar una silueta con sutileza. La colección del vigésimo aniversario abrió “un nuevo capítulo para nosotros”, dijo McCollough.
“Es como el comienzo de algo más, algo quizás más adulto. Hemos crecido frente a todos ustedes. Es hora de crecer y ser un adulto”, añadió, considerando la nueva forma de Proenza de concebir su ropa como “atractiva” y “liberadora”. “Solo piensa en prendas individuales y el espíritu de una mujer”.
