La propuesta primavera-verano de 2017 de Domenico Dolce y Stefano Gabbana es una colección de vestidos, shorts y sus prendas icónicas, todas dedicadas a las mujeres millennials.
Vemos chaquetas que llevan la palabra jazz bordada en lentejuelas, tops ajustados con vaqueros ceñidos al muslo y estampados con rosas hasta girasoles gigantes, tomates brillantes, peces, platos de espagueti y siluetas de melón alrededor de los pechos.
Para ser una nueva colección no presentó grandes novedades. En esta era de Instagram y Snapchat, ellos saben que hacer moda visiblemente divertida garantiza gran parte del éxito a la hora de hacer marca.