El regreso de John Galliano a las pasarelas de la mano de óscar de la Renta provocó furor entre los amantes de la moda en Nueva York, aunque también polémica por el vestuario que lució el diseñador por las calles de la Gran Manzana con toques de judío ortodoxo.
Galliano es considerado como uno de los mayores talentos de su generación, pero se derrumbó cuando hizo declaraciones a favor de Adolfo Hitler y lanzó injurias antisemitas, por lo que fue acusado de burlarse de los creyentes con vestimenta y peinado de estilo hasídico, un sector muy conservador del judaísmo, con el que se vio por las calles de Manhattan, pese a que el martes no acudió al desfile de De la Renta.
¡Schmuck!, tituló el NY Post un término del yiddish adoptado por el inglés y que significa estúpido, para referirse al diseñador que aparece en la foto con largos mechones enrulados y sombrero y saco negros, tres marcas registradas de los judíos ortodoxos.
Pero para otros, Galliano utilizó su look como una “forma de expiación” y no como una falta de respeto.
La encargada de prensa de Galliano, Liz Rosenberg, señaló de su lado que las acusaciones “no eran para nada correctas”, citada por la revista New York Magazine.