SAN PEDRO SULA.
La colección de este año se llama Alina, y no fue la única creación de McCartney para colaborar en la lucha contra el cáncer de mama. La diseñadora creó hace unos meses un sujetador específico para mujeres que debieron someterse a una mastectomía manteniendo el diseño, el glamour y el estilo que caracteriza a su firma. Este sujetador tan especial lleva el nombre de Louis Listening, en honor a su madre Linda
Louis McCartney.
'El cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres de todo el mundo y aunque la mayoría de ellas son conscientes de esta terrible enfermedad, muchas olvidan tomar las precauciones necesarias para detectarla a tiempo', declaró McCartney durante el lanzamiento de esta nueva línea. 'Esta colección es para recordar a todas las mujeres que con la salud no se juega y que visiten el médico con regularidad', concluyó la diseñadora londinense, cuya madre falleció a causa de esta enfermedad en 1998.
Parte de lo recaudado con la venta de esta colección será destinado al Centro Linda McCartney de Liverpool, una clínica para pacientes con cáncer que fue inaugurado en 2000 en el Royal Hospital de la Universidad de Liverpool. La National Breast Cancer Foundation de los Estados Unidos y de Australia también recibirán una parte de los ingresos para crear programas de detección y tratamientos en pacientes con cáncer.
Tal como el año pasado Kate Moss había puesto su imagen para solidarizarse con las mujeres que sufren cáncer de mama, ahora Cara Delevingne, quien en agosto había anunciado que se retiraba de las pasarelas, no dudó en aceptar la propuesta de McCartney para ser la cara de la nueva línea de lencería que la diseñadora lanzó exclusivamente para este mes de octubre.
En la imagen de la campaña puede verse a Delevingne con el conjunto Alina Playing de la línea, obviamente en color rosa.
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'El cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres de todo el mundo y aunque la mayoría de ellas son conscientes de esta terrible enfermedad, muchas olvidan tomar las precauciones necesarias para detectarla a tiempo', declaró McCartney durante el lanzamiento de esta nueva línea. 'Esta colección es para recordar a todas las mujeres que con la salud no se juega y que visiten el médico con regularidad', concluyó la diseñadora londinense, cuya madre falleció a causa de esta enfermedad en 1998.
Parte de lo recaudado con la venta de esta colección será destinado al Centro Linda McCartney de Liverpool, una clínica para pacientes con cáncer que fue inaugurado en 2000 en el Royal Hospital de la Universidad de Liverpool. La National Breast Cancer Foundation de los Estados Unidos y de Australia también recibirán una parte de los ingresos para crear programas de detección y tratamientos en pacientes con cáncer.