La joyas de Elizabeth Taylor, tan deslumbrantes y excesivas, serán subastadas por Christie’s el 13 y 14 de diciembre en Nueva York, pero después de ser exhibidas en varias ciudades del mundo, entre ellas Moscú, Londres y Ginebra.
La actriz, fallecida en marzo pasado a los 79 años, reunió durante su vida una de las colecciones de alhajas más extraordinarias del mundo, valorada en 100 millones de dólares, compuesta de diamantes, esmeraldas y rubíes. Una de las anécdotas de su madre era que la pasión de Taylor le venía desde la cuna y ella bromeaba diciendo: “Mi madre decía que no abrí los ojos hasta los ocho días de vida, pero que cuando lo hice, lo primero que vi fue su anillo de compromiso.
Esta afición por las joyas se vio incrementada tras su boda con Richard Burton, quien la agasajó con fastuosas joyas como el diamante amarillo Krupp y la Perla Peregrina. La recaudación del remate irá destinado a la Fundación por la lucha contra el sida creada por la misma actriz.
Brazalete de oro adornado con diamantes y esmeraldas en forma de serpiente de Bvlgari. Era una de las joyas más llamativas y curiosas para Elizabeth.
Un corazón en forma de Taj Mahal fue el regalo con el que Richard Burton la sorprendió en su 40 cumpleaños. Una de sus pasiones era darle regalos a su amada.
El diamante Elizabeth Taylor, cuyo valor se calcula entre los dos y tres millones de euros, era una de las joyas que más le gustaba lucir porque llamaba la atención.
Espectacular collar de diamantes y esmeraldas de Bvlgari que su gran amor Richard Burton le regaló en 1962.
Collar de rubíes y diamantes de Cartier. “Simplemente grité de alegría”, escribió en su libro ‘Mi pasión por las joyas’.
Esta tiara fue un regalo de su tercer marido MikeTodd en 1957. La primera vez que la lució fue en los óscar.