La bondad nace en la casa

Coleccione los fascículos sobre Valores y coméntelos con sus hijos en el seno del hogar.

  • 07 sep 2011

Ayudar a los demás sin esperar nada a cambio debe ser una de las primeras enseñanzas que todo niño debe recibir de su madre.

Acciones como éstas representan el valor de la bondad, el cual debe fomentarse desde el hogar y esto conlleva a preocuparse por el bienestar y los sentimientos de las demás personas.

La psicóloga Candy Córdova dice que la bondad es una de las cualidades que mejor reflejan la esencia humana, “pues la persona amable y bondadosa es buena, benévola y tiene inclinación por hacer el bien a los demás, y lo hace con afecto, comprensión y respeto”. En un hogar donde se tengan en cuenta estas características, los niños aprenderán a construir la paz y a vivir bajo estos lineamientos. Para que los pequeños sean bondadosos necesitarán de un modelo a seguir, en este caso la madre y el padre. La especialista recalca que “el modelo en acciones que le demuestra el adulto, le dirá más que mil palabras. Su efecto será inmediato y más profundo.

Si desea poner en práctica el valor de la bondad en su hogar coleccione los fascículos sobre Valores que cada martes publica LA PRENSA con la alianza de Grupo Ficohsa. Cada semana circula un valor diferente.

Buenas acciones

Los niños deben aprender que lo mejor es ayudar, comprender y cooperar en lugar de agredir, arrebatar o maltratar.

Los padres deben ser un reflejo de esa bondad realizando buenas acciones, explicándole al niño el hecho de que se siente mejor con uno mismo después de hacerlas, indica Córdova. La madre debe explicarle con claridad sus creencias al respecto, que hay que ser bondadosos y que la crueldad es negativa y no se debe permitir. Es importante que la madre demuestre cero tolerancia contra la crueldad.

Si se observa que el niño se ríe, burla o maltrata físicamente a otro niño, lo más adecuado es:

• Desapruebe esa conducta haciéndole ver cómo el acto de crueldad ha hecho daño a otros.

• Pregúntele qué debería hacer la próxima vez. Que busque una conducta alternativa positiva.

• Así también pregúntele cómo puede reparar el daño, o sea cómo compensar al niño al que ha tratado mal.

La bondad nace del amor, del que recibimos y del que experimentamos, porque cuando amamos nos resulta más difícil causar daño.