Muchas mujeres durante o después del embarazo notan la aparición de manchas en la piel, especialmente en el rostro, este desorden de pigmentación se llama melasma, el cual afecta “principalmente a embarazadas de fototipos III a V.
La principal causa es la exposición al sol, por lo tanto, aumenta en frecuencia e intensidad en verano. Otro factor son las hormonas, por eso es más frecuente en el embarazo. También existe la predisposición genética”, da a conocer la dermatóloga Lilian Sasse.
La experta recomienda:
Protección solar efectiva: Es importante cuidar la piel del daño solar, a través de maquillaje con factor o protectores solares. Evita cosméticos con perfumes.Posterior al embarazo: puedes realizar tratamientos despigmentantes como peelings, láser, dermoabrasión y maquillaje correcto.Evita la agresión externa: Evita lavar la piel con agua muy caliente, baños muy largos y jabones en exceso.
¿Cuál es tu tipo de piel?: Es importante identificar si tu piel es grasa, seca o sensible. De esto dependen los productos hidratantes y humectantes que deberás usar.Piel limpia al dormir: Al acostarse es necesario limpiar la piel, ya que retiene suciedad ambiental.Usar cremas nutritivas: En la noche, se debe elegir dependiendo de la edad y tipo de piel.
Ejercicios para fortalecer y prevenir dolencias. Ser mamá requiere de un trabajo físico diario, siendo común que aparezcan dolencias en zonas como espalda o brazos.
Para fortalecer y prevenir dolencias, el kinesiólogo Michael Wulf recomienda los siguientes ejercicios:
Ejercicios de activación abdominal: Se realizan junto con la respiración y son sencillos de realizar, entre sus beneficios, destaca que permiten estabilizar columna vertebral.
¿Cómo se realizan? Inspirando por la nariz profundo y exhalando lento hasta el final con labios juntos, de esta manera se va activando la musculatura abdominal (apretando o entrando el abdomen) 10 repeticiones x 3 series, 1 o 2 veces al día.
Elongar musculatura: Al despertar o antes de dormir, es importante elongar la musculatura de la espalda, de esta manera ayudarás a restablecer el balance muscular y la alineación del esqueleto.
¿Cómo se realiza? Inspira por la nariz y al exhalar, baja los brazos tocando la punta de los pies con la punta de los dedos de las manos. Si no alcanzas, toma tus tobillos con ambas manos. Mantener por 10 a 20 segundos la posición.