1. Calzado Como mínimo, un tacón midi, con unos 5/6 cm de altura. Cuanto más alto es el tacón, más estiliza la figura y proporciona elegancia. Y atención: zapato de tacón no es lo mismo que calzado de noche. Buscaremos un calzado adecuado y muy elegante para el día y, personalmente, propongo no conjuntar zapato y vestido.
2. Vestido Lo más correcto es llevar un vestido corto o falda a la altura de la rodilla. Los vestidos largos están reservados en las bodas de día exclusivamente para la novia y la madrina.
3. Complementos Collares, pulseras, pendientes… Los complementos más apropiados para una boda deben destilar discreción y elegancia. Hay que huir de los brillos y de los complementos excesivamente llamativos.
4. El bolso Siempre será pequeño, de mano. Como el estilismo será de día evita los brillos y exageraciones.
5. Peluquería Opta siempre por peinados naturales y sencillos, una melena suelta bien peinada siempre va a ser un acierto o un recogido sencillo.
6. Maquillaje Mantenemos la línea de elegancia y sencillez. Tonos sutiles y naturales, nada de colores fuertes.
7. Tocados. De día están permitidas las pamelas y los tocados, pero recomiendo un tocado sencillo que enfatice tu personalidad e imagen.
Me encantan los tocados y la imaginación que aportan a un “look”. Es un complemento que nos aleja de nuestros estilismos diarios así que hay que aprovechar la ocasión y disfrutarlo.
Las pamelas o el sombrero solo se utilizan durante el día y aunque estemos en interior, siempre se llevan puestos. Eso si, una vez que cae el sol, se debe dejar este complemento en el tocador, en el coche o donde se considere.