Tips para perder peso corriendo

Aquí te mostraremos algunos consejos para poner en práctica en nuestra rutina diaria.

  • 26 jun 2020

SAN PEDRO SULA.

Perder peso corriendo es una de las soluciones que más rápido se vienen a la mente si se trata de quitarnos esos kilos de más, correr es una de las actividades deportivas que te ayudan a tener un alto consumo calórico. Pero es importante lograr un equilibrio entre el gasto energético y las calorías que recuperamos en la alimentación.

Enfocarnos en la modificación de los hábitos alimenticios es el punto principal, estos juegan un papel importante y nos ayudará a lograr una pérdida de peso en menos tiempo.

Estos tips te ayudarán a lograr el objetivo:

-Consume menos calorías. Nuestro cuerpo cuenta con reservas en forma de grasa, para quemarlas debes consumir menos y quemar más. La primera media hora durante el ejercicio el cuerpo consume el glucógeno almacenado en los músculos y después recurre a las reservas en forma de grasa.

-No te mates de hambre. Tu cuerpo necesita estar alimentado cada 3 horas para mantenerse activo y consumir un mayor número de calorías. Realiza a lo largo del día un desayuno, comida, cena y dos colaciones. Uno de tus objetivos debe ser hacer la despensa lo más sano posible. Si es con la asesoría de una visita al nutriologo previamente mejor.

-Incrementa el consumo de fruta. Los plátanos te ayudan a saciar los ataques de hambre y es una fruta muy práctica para llevar a todos lados, agrega colaciones como vegetales, verduras o legumbres.

-Bebe mucha agua. Evita las bebidas alcohólicas y los refrescos, estos últimos contienen muchas calorías y reducen el consumo de calorías.

-Concéntrate en las tallas al inicio, puedes ganar músculo y perder grasa. Tener un periodo de fortalecimiento te ayudará prevenir lesiones y fortalecer todo tu cuerpo.

-Introduce variedad a tus entrenamientos. No hagas siempre lo mismo, unos días distancia, otros intervalos, fartlek, series, fuerza, subidas, etc. Te mantendrá motivado y no te resultará tedioso.

-Corre en ayunas. Tus reservas de glucógeno se encuentran bajas al despertar y tu cuerpo utiliza la grasa como fuente de energía y poco a poco va aprendiendo a recurrir a esta fuente de energía.

Incrementa el consumo de legumbres y verduras frescas, ayudan a tomar como energía a las grasas que se acumula en abdomen y caderas.

-Corre al menos 45 minutos. Tu cuerpo comienza a quemar grasas después de los 30-45 minutos, tomando de las reservas como combustible. Si en las primeras sesiones el impacto te produce malestares en el cuerpo, opta por trotar o caminar de forma que eleves tu ritmo cardíaco.

-Olvídate de la velocidad. Concéntrate en correr un promedio de 40 minutos en tus sesiones.

-Descansa. No te obsesiones, tu cuerpo necesita poder recuperarse para los próximos entrenamientos. Puedes agregar los días de descanso a tareas como realizar el super, documentarte sobre dudas de tu entrenamiento.

-Combina correr con otro deporte como la bicicleta, natación, yoga, etc. Un extra en el consumo de calorías te ayudará y sentirás un incremento en tu condición física.

Una buena inversión es un pulsometro, conocer la frecuencia cardíaca en la que tu cuerpo metaboliza la grasa es importante y un pulsometro te ayudará a entrenar en la zona adecuada.

Si lo tuyo no es correr prueba con el gimnasio, realiza una rutina de pesas y al final agrega caminatas en la caminadora con una inclinación que te permita alcanzar la frecuencia cardíaca objetivo o puedes elevar tu frecuencia en una elíptica, escaladora o subiendo escalones.

Recuerda que lo más difícil siempre va ser la sustitución de hábitos, piensa en ir sustituyendo los actuales por metas intermedias hasta llegar al objetivo. Los cambios radicales siempre fracasan, ve poco a poco y lograras la meta.