Practique el lenguaje no verbal con sus hijos

En una situación de enojo, las palabras se vuelven peligrosas y pueden lastimar a los pequeños.

  • 15 jun 2015

Redacción.

Cuando los padres de familia están enfadados con sus hijos suelen gritar o pronunciar palabras hirientes, algo de lo que después se arrepienten; no obstante, los daños emocionales en el niño no desaparecen tan fácilmente.

Es por ello que los sicólogos recomiendan emplear el lenguaje o comunicación no verbal.

¿En qué consiste? La comunicación no verbal es una excelente alternativa para evitar los gritos, explosiones de ira o palabras hirientes. No solo sirve para controlarse y poner fin a una situación conflictiva, sino también para prevenirla.

Siga estos consejos

1. Si su hijo no saca la basura antes de cenar, coloque el plato del pequeño boca abajo. Eso le recordará que debe hacerlo sin necesidad de que usted se enoje.

2. Si al llegar de la escuela su retoño corre a ver televisión en lugar de hacer sus tareas primero, cubra el televisor con una toalla. De esta manera el pequeño aprenderá la lección.

3. Si su hijo se está comportando de forma irrespetuosa, mírelo fijamente y haga una señal con los dedos en forma de T, de tiempo. El entenderá y pondrá punto y final a la rabieta.

Claves

Para que esta herramienta tenga éxito es necesario hacer una reunión familiar y explicar a los niños con anticipación de qué se tratan estas señales.

Otra clave fundamental para poner en práctica esta normativa es que los padres de familia sean modelos para sus hijos. Si los progenitores no son ideales de educación y buena conducta, los niños no podrán hacer caso.