Llegan las calificaciones y tu hijo no obtiene los resultados obtenidos. La maestra la llama para comentarle que el pequeño no cumple con las expectativas en el salón de clases.
¿Qué puede haber detrás del bajo rendimiento escolar?
Trastornos visuales, auditivos o de sueño son algunos ejemplos de causas físicas que pueden provocar esta situación, señala la doctora Paola de Baro.
Claudia Varela, psicóloga clínica de la Asociación de Interdisciplinas Cognitivo Conductuales, indica que también hay que considerar los trastornos psicológicos, como la depresión, la ansiedad o el déficit de atención.
Para detectarlos, comenta, hay tres señales clave: que el niño (a) tenga una conducta que llame la atención en dos escenarios distintos, no sólo en el salón de clases; que haya un cambio drástico en su actitud y que muestre comportamientos que llamen la atención de sus padres.
Ambas recomiendan poner atención a los síntomas para detectarlos a tiempo y solucionar la situación antes de que afecte al rendimiento académico del niño.
Identifica los síntomas
Paola de Baro y Claudia Varela explican algunos de los trastornos que llevan al bajo rendimiento escolar.
Trastornos visuales
Generalmente se trata de miopía, es decir, el niño no ve bien de lejos. Cuando ven al pizarrón, entrecierran los ojos.
Dislexia
Es un trastorno de aprendizaje, no necesariamente es psicológico. Los niños en edad de dominar la escritura confunden letras y las intercambian. Se manifiesta tanto en la escritura como en la lectura.
Trastornos auditivos
Al niño le cuesta entender cuando se le habla y hay que alzar la voz. Escucha a un volumen muy alto la televisión, el Ipod, Iphone, etc.
Trastornos del sueño
Depresión
Se presenta en el 5% de los niños. El niño puede estar irritable, se aísla, tiene cambios de conducta, empieza a perder interés en juegos o actividades que antes le gustaban, camina lento y habla poco.
Autoestima baja
No es un trastorno como tal, pero sí influyen en el rendimiento escolar.
El niño puede dejar de participar en actividades colectivas y dejar de asumir retos. No quiere ser comparado con sus compañeros y no se esfuerza en actividades porque tiene un concepto negativo de sí mismo.
Trastornos por ansiedad
Hay diferentes tipos: fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, estrés postraumático y ansiedad generalizada. Son niños que tienen miedos y están alertas ante situaciones que no son tan alarmantes para otras personas.
¿Qué puede haber detrás del bajo rendimiento escolar?
Trastornos visuales, auditivos o de sueño son algunos ejemplos de causas físicas que pueden provocar esta situación, señala la doctora Paola de Baro.
Claudia Varela, psicóloga clínica de la Asociación de Interdisciplinas Cognitivo Conductuales, indica que también hay que considerar los trastornos psicológicos, como la depresión, la ansiedad o el déficit de atención.
Para detectarlos, comenta, hay tres señales clave: que el niño (a) tenga una conducta que llame la atención en dos escenarios distintos, no sólo en el salón de clases; que haya un cambio drástico en su actitud y que muestre comportamientos que llamen la atención de sus padres.
Ambas recomiendan poner atención a los síntomas para detectarlos a tiempo y solucionar la situación antes de que afecte al rendimiento académico del niño.
Identifica los síntomas
Paola de Baro y Claudia Varela explican algunos de los trastornos que llevan al bajo rendimiento escolar.
Trastornos visuales
Generalmente se trata de miopía, es decir, el niño no ve bien de lejos. Cuando ven al pizarrón, entrecierran los ojos.
Dislexia
Es un trastorno de aprendizaje, no necesariamente es psicológico. Los niños en edad de dominar la escritura confunden letras y las intercambian. Se manifiesta tanto en la escritura como en la lectura.
Trastornos auditivos
Al niño le cuesta entender cuando se le habla y hay que alzar la voz. Escucha a un volumen muy alto la televisión, el Ipod, Iphone, etc.
Trastornos del sueño
Pueden estar ocasionados por terrores nocturnos, rinitis alérgica, rinosinusitis crónica, anginas, entre otras causas.
Crisis convulsivas
Pueden ser desde movimientos leves, pero involuntarios, de alguna extremidad, hasta crisis en las que el niño se cae al suelo, tiembla y le puede salir espuma por la boca. Sus orígenes son diversos: traumas en la cabeza, meningitis o encefalitis, etc.
Trastorno por déficit de atención
Es de origen neurobiológico y puede presentarse con hiperactividad. El niño presenta falta de atención, dificultad para concentrarse, muestra impulsividad excesiva.
 Los padres deben involucrarse en las actividades escolares para brindarles el apoyo necesario.
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Depresión
Se presenta en el 5% de los niños. El niño puede estar irritable, se aísla, tiene cambios de conducta, empieza a perder interés en juegos o actividades que antes le gustaban, camina lento y habla poco.
Autoestima baja
No es un trastorno como tal, pero sí influyen en el rendimiento escolar.
El niño puede dejar de participar en actividades colectivas y dejar de asumir retos. No quiere ser comparado con sus compañeros y no se esfuerza en actividades porque tiene un concepto negativo de sí mismo.
Trastornos por ansiedad
Hay diferentes tipos: fobias, trastorno obsesivo-compulsivo, estrés postraumático y ansiedad generalizada. Son niños que tienen miedos y están alertas ante situaciones que no son tan alarmantes para otras personas.
