Padres tóxicos, un amor parental peligroso

Hijos de padres no tóxicos tienen relaciones sentimentales más sanas y estables en la vida adulta

  • 18 jul 2016

Redacción.

La tarea de ser padres no es fácil, se requiere de paciencia, tiempo y amor incondiccional para asegurar el éxito emocional de los hijos. Pero en ocasiones puede existir un abuso por parte de los progenitores hasta convertirse en una relación peligrosa.


Una familia tóxica es donde existen patrones de abuso emocional que vienen de conflictos no resueltos con sus padres y continúan actuando con los mismos comportamientos que aprendieron de pequeños.

Características

Los padres tóxicos tienden a ser manipuladores, exigentes, egoístas, calculadores, celosos, entre otras aptitudes negativas.


La psicologa Katia Domínguez explica que estas acciones pueden causar deficiencia en el rendimiento académico, timidez, insomnio, pesadillas, rabietas, agresividad y hasta mojar la cama en los menores.

Solución

La experta aconseja que para cambiar conductas tóxicas se bebe reconocer que necesita ayuda, buscar apoyo de un profesional, describir patrones heredados y reprogramar el comportamiento a una relación positiva y saludable.

De no cambiar el comportamiento de los padres el menor puede llegar a ser un adulto inseguro, con baja autoestima, inestable y egocéntrico. Un vínculo saludable en la familia debe alimentarse a diario para crear lazos fuertes de confianza.