Durante situaciones extraordinarias como las que estamos viviendo actualmente en el mundo, hemos tenido que cambiar nuestra rutina diaria. Adaptarnos a una nueva rutina de vida puede resultar complejo.
En el caso de los niños, se debe intentar mantener una rutina parecida a la que tenían diariamente. Un elemento a tomar en cuenta es el de implementar diferentes actividades que ayuden a su proceso de desarrollo. Por lo tanto, se deben incluir diferentes tipos de actividades tanto individuales como familiares.
Utilizar el juego como herramienta de aprendizaje.
Como sabemos, durante el juego se desarrollan diferentes habilidades cognitivas. Con esta actividad el niño se hace consciente de su cuerpo y sus movimientos, lo que le ayuda a mejorar sus destrezas físicas. Asimismo, el juego le ayuda a desarrollar habilidades sociales y comunicativas, que son fundamentales para la vida diaria.
Por lo tanto, es importante incluir más de una hora de juego dentro de la rutina de los niños. Durante este tiempo se deben incluir actividades en las que pueda participar toda la familia. Como resultado, el tiempo será más provechoso, promoviendo diversas y nuevas experiencias.
Para que la actividad de juego sea mucho más beneficiosa se deben cumplir con algunos aspectos. En primer lugar, hay que elegir las actividades que sean atractivas para el niño y adecuadas a su nivel de desarrollo. Es decir, que no sean extremadamente fáciles o muy difíciles para ellos, además los materiales utilizados deben atraer su atención. Asimismo, seguir las iniciativas de los niños para la tarea ayudará a tener rutinas placenteras y a que ellos sientan que los padres son compañeros de juego y no unos intrusos en la actividad.
Dependiendo de las áreas que se quieren estimular, se pueden plantear diferentes actividades. Una de las más comunes es cocinar junto a los niños. En este caso, se puede pedirles que midan y mezclen los ingredientes, calculen la cantidad final de productos, midan el tiempo que se demora en hacer la preparación, entre otras tareas. Con esta actividad se estimulará la motricidad fina, el cálculo, seguimiento de instrucciones y toma de decisiones, entre otros.
Tecnología: La herramienta alida para mantener la rutina de los niños en el estudio.
En la actualidad, la tecnología constituye uno de los elementos esenciales de la vida diaria. En el caso de los niños, tiene un amplio impacto en múltiples ámbitos de su vida, entre ellos el proceso de aprendizaje – enseñanza. Cuando ocurren cambios de rutina, como está pasando en la actualidad, puede convertirse en un aliado para seguir con el aprendizaje en casa.
Para que esta actividad sea útil, es necesario expandir y nutrir los espacios de aprendizaje entre niños, adultos y computadores. Esto es, se pueden utilizar estrategias sencillas que complementan dicha actividad. Por ejemplo, hacer interrogantes sobre las actividades que se están realizando. Asimismo, se deben utilizar aplicaciones lúdicas que contengan palabras y sonidos guía que ayuden a regular la actividad.
1) Videojuegos. Uno de los programas son los videojuegos, los cuales integran diferentes simbologías y permiten mostrar en la pantalla procesos cambiantes. En este caso se crean personajes y mundos imaginarios, el niño se implica en la historia y cumple algunos retos para poder superar niveles o el propio juego. Los videojuegos tienen como fin entretener y dar placer al niño que los usa.
2) Softwares educativos. Otro tipo de programas son los softwares educativos. Estos son programas que se han realizado específicamente con un fin educativo. Tales actividades cuentan con características específicas como:
-Tener como base saberes previos y desconocidos de los niños.
-Brindar información útil y novedosa.
-Ofrecer una explicación, práctica con correcciones motivantes.
-Incluir efectos visuales y sonoros estimulantes para los niños.
-Alternar elementos de tensión y distensión.
-Usar iconos y franjas auxiliares comprensibles.
-Brindar asesoría mediante mensajes claros y sencillos.
-Tener situaciones contextualizadas.
-Generar toma de decisiones en los usuarios.
Actividad física: Elemento fundamental en la rutina de los niños. Como sabemos, el cuerpo humano está preparado para moverse constantemente. Por lo tanto, es importante que todas las personas incluyan el ejercicio físico dentro de su rutina diaria. En el caso de los niños y adolescentes, esta actividad hace parte de su vida escolar, por lo tanto, se hace necesario implementar algún tipo de ejercicio mientras se está en casa.
Los niños y adolescentes deben acumular al menos 60 minutos de actividad física. Esto ayuda a desarrollar y manejar aspectos de la salud física y mental. Asimismo, este tipo de actividad física requiere planificación y estructuración.
Por lo tanto, es importante generar un horario en el que se realice cualquier tipo de actividad física en casa. De manera ideal, se deben incluir a todos los miembros de la familia, escogiendo una actividad que pueda motivarlos a todos. En este caso, se pueden acceder a diferentes vídeos en Internet donde se encuentren diversas propuestas de ejercicios para padres e hijos. Un ejemplo es el baile, una actividad divertida que puede motivar a todos.
El sueño, el cierre fundamental de la rutina diaria. En el sueño logramos consolidar adecuadamente la información que obtenemos en el día. Asimismo, nos ayuda a descansar para que al siguiente día estemos activos y podamos desarrollar adecuadamente las actividades.
En el caso de los niños, este es un proceso fundamental en el desarrollo, ya que ayuda a que se mantengan los conocimientos aprendidos. Una adecuada calidad en el sueño ayudará notablemente el proceso de enseñanza.
Por ende, desarrollar y mantener una rutina de sueño diaria contribuye a mantenernos física y psicológicamente sanos. En los niños, debe implicar un horario establecido y que se mantenga a lo largo de la semana. En él se puede incluir una hora de cenar, después un poco de entretenimiento y por último la rutina para acostarse. Para algunos, un baño y un libro antes de dormir puede ayudar a relajarlos mejorando así la calidad del sueño.
En el caso de estar en casa por un tiempo prolongado, es importante mantener estas rutinas. Esto implica establecer tanto una para dormir como otra para despertar. Aun así, esta puede tener algunos cambios durante los fines de semana, ya que es importante marcar una diferenciación de los días de descanso y de trabajo. Dando así entender que estos días no son de vacaciones, sino que el trabajo se traslada a casa.